Santander pone los cimientos en plena crisis para crecer
El grupo quiere aprovechar su diversidad geográfica y su modelo de banca comercial para consolidarse como primer banco del mundo, excepto los chinos.
Si hay algún banco mundial que ha logrado reforzar su tamaño en los dos años y medio que dura la crisis financiera ése ha sido Santander. Al cierre del pasado ejercicio el grupo que preside Emilio Botín logró, pese a las dificultades coyunturales de la recesión económica, batir la previsiones de los analistas al cerrar 2009 con un beneficio atribuido de 8.943 millones de euros, un 0,75% más que un año antes.
Este resultado le convierte en uno de los tres primeros bancos del mundo por ganancias, incluidos los chinos. Antes de estallar la crisis financiera en agosto de 2007, uno de los retos de Santander era lograr codearse en el británico HSBC. Hoy no sólo ha cumplido este objetivo sino que lo ha superado, según ha presumido el grupo en la convención de directivos del banco, celebrado en febrero.
La crisis, pese a todo, sí ha tenido sus efectos negativos en Santander. Sus previsiones iniciales para el pasado ejercicio era ganar 10.000 millones de euros. Pero las fuertes dotaciones que tuvo que realizar, tanto por la subida de la morosidad -se situó en el 3,24% para el grupo, porcentaje, no obstante, inferior al 5% del sistema- como voluntarias como medida preventiva para este año, mermaron ligeramente la última línea de la cuenta de resultados. De no haber dotado 2.587 millones extras el ejercicio pasado, la cifra de los 10.000 millones se hubiera superado.
Su objetivo actual es llegar a los 15.000 millones de beneficios en 2015. En el primer trimestre de este año ganó 2.215 millones, el 5,7% más, gracias a Brasil y Reino Unido.
Las provisiones voluntarias realizadas con cargo a 2009 le han permitido, no obstante, plantearse 2010 con mayor tranquilidad, pese a que este ejercicio es considerado incluso más complicado que el precedente, sobre todo en el mercado español. Esta medida preventiva, unida a la diversidad geográfica del negocio del grupo y su proyecto de ganar cuota de mercado en España aprovechando la reestructuración de las cajas de ahorros, forman parte de la estrategia de Santander para afrontar la actual crisis. Para desbancar a sus rivales en el país Santander ha desencadenado otra guerra del pasivo al ofrecer un depósito con una rentabilidad del 4%.
También busca ganar peso en Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y Alemania, en lo que es un experto, en la banca comercial. Emilio Botín ha reiterado en varias ocasiones, además, que el grupo aprovechará las oportunidades que se le presenten para crecer. De momento, ya ha pujado por las 320 oficinas que Royal Bank of Scotland ha puesto a la venta en Reino Unido por requerimiento de Bruselas al estar inmerso en un proceso de reestructuración tras recibir ayudas públicas. De cuajar esta operación -la oferta de Santander es la favorita- integraría a su balance más de 26.000 millones de euros en activos.
A esta posible compra se le pueden unir otras tanto en el mercado británico como el alemán o en Estados Unidos.
Otro foco en el que Santander ha puesto el ojo ha sido en China, país en el que espera llegar en breve a un acuerdo con China Construction Bank (CCB). El grupo español proyecta crear una entidad financiera mixta para abrir 100 pequeños bancos locales en las zonas rurales del gigante asiático en los próximos tres años. Donde el banco ha aplazado, incluso, abandonado su proyecto de crecer es en Rusia, país en el que compró una pequeña entidad para hacer banca al consumo, que al final ha cerrado, aunque mantiene la ficha.
Datos claves
Previsiones. Cerró 2009 con un alza del beneficio mayor de lo previsto. Un 0,75% más tras destinar 2.587 millones a provisiones voluntarias. Es el tercer banco del mundo.