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Para preparar la cumbre de mañana

Medvédev se reúne en una cena informal con Rompuy y Barroso

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, se reunió hoy con su colega de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy, y el jefe de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Barroso, durante una cena informal en la ciudad rusa de Rostov del Don.

La cena, en la que se abordó la agenda de la cumbre Rusia-UE de mañana, martes, la primera desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, tuvo lugar en el restaurante "Petrovsky Prichal" en la orilla izquierda del río Don, según informaron las agencias rusas.

Medvédev recibió a los dirigentes comunitarios a la puerta del restaurante, departieron brevemente, se fotografiaron con el río al fondo y se dirigieron a comer.

Según la Cancillería rusa, uno de los asuntos que copará la agenda de la cumbre de mañana serán la elaboración de un nuevo acuerdo marco que sustituya al actual de asociación y cooperación.

La guerra ruso-georgiana de agosto de 2008 enturbió las relaciones y retrasó las negociaciones, razón por la que Rusia se centró estos dos últimos años en promover sus relaciones bilaterales con sus principales socios comerciales, como Alemania u Holanda.

Con todo, el asunto que centra mayor interés es el de la exención de visados, demanda que Moscú plantea desde hace siete años a Bruselas.

El propio Medvédev aseguró recientemente que si la UE atiende las peticiones rusas, Moscú estaría dispuesto a eximir enseguida el visado a los ciudadanos comunitarios.

No obstante, según comentó una fuente comunitaria a la agencia oficial Itar-Tass, las posturas no son cercanas, lo que ha llevado a Moscú a acusar a la UE de ser rehén de la postura antirrusa de los nuevos miembros.

"Ni Rusia, ni la UE están dispuestas a eliminar mañana mismo la necesidad de visados", dijo la fuente, que tachó de "estrictos y prohibitivos" los trámites existentes en este país para la expedición de visas.

Según los datos de la Comisión Europea, 3,6 millones de rusos obtuvieron visados comunitarios en 2008, mientras sólo 1,8 europeos recibieron visas en este país, cuando la población de la UE es 3,5 veces mayor que la rusa.

La Cancillería rusa también ha destacado la importancia que ambas partes otorgan al lanzamiento de un nuevo Programa de Asociación para la Modernización, que se enmarca dentro del plan propuesto por el Kremlin para atraer innovación tecnológica a Rusia.

Rusia y la UE firmarán en Rostov un acuerdo de defensa de información clasificada, mientras Bruselas ha expresado su intención de financiar programas de reforma del sistema judicial y la lucha contra la corrupción en este país.

Aunque la cumbre tendrá un cariz claramente económico y se hablará sobre la necesidad de coordinar las estrategias de salida de la crisis, no se eludirán asuntos políticos como la crisis nuclear iraní, la situación en Oriente Medio, así como Georgia y Moldavia.

Según los expertos, a diferencia de otras ocasiones, la situación de los derechos humanos y las reformas democráticas en Rusia apenas serán abordadas durante la cumbre.

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