Los ministros de Industria de la UE reclaman medidas para impulsar el coche eléctrico
Los ministros de Industria de los Veintisiete pidieron hoy a la Comisión Europea que ponga en marcha rápidamente su estrategia para fomentar el desarrollo y el uso a gran escala de vehículos ecológicos, y en particular del coche eléctrico, una de las prioridades de la presidencia española de la UE.
El objetivo es lograr que Europa mantenga una posición de liderazgo en las tecnologías limpias para coches y facilitar el crecimiento y la creación de empleo en el sector automovilístico de la UE, uno de los más afectados por la crisis económica.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, que presidió la reunión, destacó que con esta estrategia "Europa se pone a la cabeza en el mundo en el desarrollo del vehículo eléctrico". "Podemos decir que Europa se ha puesto las pilas en el coche eléctrico y que ha arrancado como arrancan los coches eléctricos: rápidamente, con ese empuje que da el motor eléctrico que supera en potencia de arranque al motor de combustión", dijo en la rueda de prensa final.
"Es un día muy importante para Europa, para el futuro energético en Europa y para el futuro de la industria del automóvil en Europa, que hoy empieza, paso a paso pero con un horizonte bien definido, su recorrido eléctrico de cara a los próximos años", insistió Sebastián.
Los ministros de Industria reclamaron a los órganos de estandarización europeos que antes de mediados de 2011 desarrollen "una solución armonizada para la interoperabilidad entre los vehículos eléctricos y la infraestructura de recarga y para afrontar los riesgos de seguridad y compatibilidad electromagnética". Y pidieron que se acelere el despliegue de las infraestructuras de recarga para que sean "fácilmente accesibles e interoperables con vehículos procedentes de más allá de las fronteras regionales y nacionales".
La estrategia de la Comisión evita decantarse decididamente por el coche eléctrico y defiende todas las tecnologías verdes, como el hidrógeno, el gas o los carburantes menos contaminantes. De hecho, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario y responsable de Transportes, Antonio Tajani, repitió en la rueda de prensa que su estrategia cubre tanto el coche eléctrico como "otros modelos de coche" y dijo que se trata de un "señal fuerte que Europa da a la industria automovilística" para que esté "a la vanguardia" en el contexto internacional.
Algunos países como España, Francia, Alemania, Portugal y Dinamarca quieren apostar por el coche eléctrico. En efecto, españoles, franceses, alemanes y portugueses firmaron este martes una declaración conjunta en la que reclaman "disponer de las grandes líneas de una futura norma europea para los vehículos eléctricos en el segundo semestre de 2010 y de normas definitivas a mediados de 2011". Pero otros Estados miembros como Reino Unido o República Checa están a favor de que haya diversos modelos de vehículos poco contaminantes.
No obstante, en las conclusiones que aprobaron los ministros de Industria se subraya que algunos constructores están listos para empezar a comercializar coches eléctricos próximamente y que este tipo de vehículos son cada vez mejor aceptados por los consumidores.
Bruselas tiene previsto proponer este año requisitos mínimos de seguridad para este tipo de vehículos, así como normas comunes que permitan cargar todos los vehículos eléctricos en cualquier lugar de la UE. La Comisión impulsará además la instalación de puntos de carga abiertos al público, promoverá el desarrollo de redes eléctricas inteligentes y actualizará las normas y promoverá la investigación sobre el reciclaje de las baterías.
Los coches eléctricos con batería representarán entre el 1% y el 2% de las ventas de vehículos nuevos en 2020 y entre el 11% y el 30% en 2030. Para los vehículos híbridos recargables, la cuota de mercado será del 2% en 2020 y de entre el 5% y el 20% en 2030, según datos de Bruselas.
Incentivos para la compra
Los ministros de Industria reclamaron además al Ejecutivo comunitario que presente "rápidamente" líneas directrices sobre posibles incentivos financieros a los consumidores para que compren vehículos verdes.
En todo caso, Sebastián subrayó que el coche eléctrico sólo será un "éxito" no "porque lo decida un Gobierno o todos los Gobiernos" sino sí lo quieren los ciudadanos. Para ello debe cumplir dos requisitos, ser "razonablemente asequible", algo que será posible a medida que se acelere la producción, y liberar de "la incomodidad de la recarga". A las autoridades europeas les corresponde "facilitar la vida a la industria homologando y armonizando".
El ministro de Industria insistió en que el coche eléctrico es una "gran ventaja" para toda la industria europea, porque la liberará "de tener que cumplir en solitario con estos ambiciosos objetivos en materia de C02 que nos hemos impuesto". También representa una "gran oportunidad" para las energías renovables y para las tecnologías de la información y la comunicación.
Los ministros de Industria de la UE aprobaron además tras dos años de discusiones un nuevo reglamento que actualiza las condiciones de comercialización de los productos para la construcción en el mercado interior. El nuevo reglamento simplifica las normas existentes y aclara los requisitos para utilizar la marca de calidad CE. Permitirá abaratar los costes para las pequeñas y medianas empresas, informaron fuentes diplomáticas.
También debatieron sobre el sistema de propiedad intelectual de la Unión Europea. El objetivo es mejorar la cooperación entre la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI) y los institutos nacionales de la propiedad industrial de los Estados miembros. Entre otras cuestiones, los ministros reclamaron que el 50% de las tasas recaudadas por la OAMI se redistribuya entre las oficinas nacionales.