El Gobierno cede ante los grandes en la negociación de los derechos del fútbol
El Gobierno no obligará a los clubes de fútbol a negociar los derechos de retransmisión de forma colectiva y dejará a cada entidad la libertad para llegar a los acuerdos que estime convenientes. Esta posibilidad había enfrentado en las últimas semanas a los clubes de la Liga BBVA, la Primera División.
El Gobierno no obligará a los clubes de fútbol a negociar sus contratos televisivos de forma conjunta, tal y como sucede en ligas como la inglesa o la alemana. El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, aseguró ayer que deben de ser las propias entidades futbolísticas las que decidan cuál debe de ser la mejor forma para gestionar sus acuerdos. "No creo que quieran ver un Gobierno intervencionista", explicó. "Tiene que haber una autorregulación, los clubes tienen que sentarse en una mesa y buscar el mejor modelo", manifestó a la agencia Reuters.
El pasado 10 de mayo, la junta de Primera División de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) anunció a los medios que estudiaría una vez que concluyese la temporada un nuevo modelo de competición y explotación del fútbol, que regiría de forma exclusiva para la Primera División, conocida ahora como Liga BBVA. De esta forma, los principales equipos españoles negociarían sus derechos televisivos de forma colectiva y se separaría de la Liga Adelante. La cosa no quedó aquí. Apenas unos días después, un grupo de diez equipos de Primera y los 22 de la Liga Adelante (la Segunda División) votaron durante la asamblea de la LFP una resolución que instaba al Gobierno a regular por ley la venta colectiva de los derechos televisivos.
Unanimidad
Sin embargo, no había unanimidad entre los clubes. FC Barcelona, Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid, Deportivo, Athletic, Getafe, Sevilla y Villarreal se mostraron contrarios a dicha venta centralizada de los derechos, y propugnaron en cambio que se introdujesen mecanismos de solidaridad con los equipos que perdiesen la categoría.
Los contratos de retransmisión son la principal fuente de ingresos de los clubes, con un 39% del total. Según la consultora Sport+Markt, Barça y Real Madrid ingresan 19 veces más que el colista de la Primera División, la mayor diferencia en Europa. En Alemania, Francia e Inglaterra, la media se sitúa en una proporción de entre 2 a 1 y 3 a 1. Sólo en Italia la proporción es mayor, ya que la venta sigue siendo descentralizada.
Su importancia provoca que este mercado ha estado envuelto en polémicas y disputas judiciales en los últimos años y que ha motivado la intervención de las autoridades. El pasado 16 de abril, el consejo de la Comisión Nacional de la Competencia resolvió que los contratos de los gestores de derechos deportivos para televisión con los clubes no pueden superar los tres años de duración.
Lissavetzky mantiene la creación de un regulador
El caos en el que se encuentran las cuentas de la Primera División ha llevado al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, a anunciar que la futura Ley del Deporte incluirá la creación de un órgano de control económico independiente que garantice la solvencia, la imparcialidad y la transparencia. "Tenemos que aprender de lo que pasó con las subprime. Por eso habrá un órgano de control económico de carácter independiente que permita participar en competiciones o no participar según como esté tu cuenta de resultados", manifestó ayer.La deuda conjunta de los clubes superó los 3.500 millones de euros en la temporada 2008/2009. Lissavetzky cree que a las entidades no se les debería permitir invertir "más del 70% o 75%" de sus ingresos en salarios y fichajes de los jugadores.