La UE insiste en la necesidad de reformas ambiciosas para superar la crisis
Las principales autoridades de la Unión Europea (UE) exigieron hoy a los países reformas estructurales "ambiciosas" para superar la crisis y garantizar el crecimiento y el empleo a medio y largo plazo.
En un día en el que los mercados volvían a expresar con caídas generalizadas sus dudas sobre la situación económica de Europa, el 'Foro Económico de Bruselas' reunió en la capital belga a algunos de los principales responsables de la Unión para hablar de las estrategias de salida de la crisis.
La receta de las autoridades comunitarias es clara y pasa por combatir los déficit públicos creados por la crisis con medidas de consolidación fiscal a corto plazo y por impulsar grandes reformas para permitir un crecimiento sostenible a medio y largo plazo.
"Sin reformas, Europa se estancará, con un crecimiento que como mucho estará en torno al 1,5% y con un desempleo, incluso después de la recuperación cíclica, del 7% o el 8%", advirtió en su discurso el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El comisario hizo un llamamiento a los gobiernos para que no se confíen conforme la recuperación económica se vaya asentando y "olviden" las reformas.
Según aseguró, si en los próximos cinco años la UE logra introducir medidas ambiciosas para modernizar su economía, el bloque tiene potencial para crecer en la próxima década a una media por encima del 2% por ciento al año.
"Esto podría crear más de diez millones de empleos y reducir el paro hasta alrededor del 3% a mediados de la década", señaló Rehn.
En una línea similar, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, celebró que algunos países se muestren por fin dispuestos a acometer unas reformas que "han pospuesto durante años".
"A corto plazo, la medicina puede ser amarga, pero es necesario recuperar la credibilidad ante los mercados y la estabilidad a largo plazo para las finanzas públicas", advirtió Barroso.
El jefe del Ejecutivo comunitario insistió en que la "combinación de austeridad fiscal y medidas estructurales no debe verse como una doble carga" y aseguró que es la única salida con la que cuenta Europa.
Al llamamiento se sumó la ministra española de Economía y presidenta de turno del Ecofin, Elena Salgado.
En boca de todos está la necesidad de reformar los mercados laborales, los sistemas de pensiones, de mejorar la calidad del gasto público impulsando la educación y la innovación y de reducir la burocracia.
"La presión de los sistemas de seguridad social y del gasto sanitario tiene que ser abordada desde ya", avisó Salgado, quien también apostó por unos mercados de trabajo "más eficientes, más flexibles y más inclusivos".
Para el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la UE se encuentra en un punto crítico en el que los próximos pasos determinarán el futuro de la unión económica y monetaria.
La necesidad de reformas estructurales centró hoy los discursos en el foro económico celebrado en Bruselas, toda vez que gran parte de los Estados miembros ya han optado por políticas de austeridad para corregir sus déficit públicos, caso de Grecia, Portugal, España o Reino Unido.
Unos ajustes que deben ser "creíbles", según señaló Salgado, para devolver la confianza a unos mercados que siguen dudando de la economía europea.
"La confianza en los mercados es esencial para la recuperación", insistió la vicepresidenta segunda española, que subrayó que el Gobierno está convencido de la idoneidad de sus medidas de consolidación fiscal y de reforma.
Junto a esas dos grandes prioridades, el foro económico analizó también los intentos por reforzar la gobernanza de la zona euro.
Olli Rehn subrayó la necesidad de hacer realidad esas modificaciones de forma urgente y rechazó que las medidas que se barajan ahora mismo en Bruselas necesiten de un cambio en el Tratado de la UE para poder ser adoptadas.