Sanidad encalla en la tramitación parlamentaria de la ley del tabaco
Sanidad no cuenta con respaldo parlamentario para sacar adelante la ley del tabaco. Y no por el objetivo de ésta, sino porque se ha presentado como proposición de ley. Salvo IU, todos los partidos critican que no se opte por un proyecto de ley, que incluiría una memoria sobre el impacto que tendría prohibir fumar en todos los espacios públicos cerrados.
El Ministerio de Sanidad no va a tener tan fácil lograr que la nueva ley del tabaco -que prohibirá fumar en todos los lugares públicos cerrados- esté lista en sólo unos meses. Y no por falta de respaldo del resto de grupo parlamentarios. Si éstos apoyarán o no la futura ley sigue siendo una incógnita. Lo que no avalan es el procedimiento que ha elegido el ministerio encabezado por Trinidad Jiménez.
El borrador va a llegar oficialmente a las Cortes en forma de proposición de ley presentada por el partido socialista y con el único respaldo público de Izquierda Unida (IU). Al margen de éstos dos grupos parlamentarios, el resto hubiera preferido un procedimiento más exhaustivo.
Tanto el Partido Popular (PP), como Convergència i Unió (CiU) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) consideran que Sanidad tendría que haber elaborado un proyecto de ley. De haber sido así, el borrador no sería sólo una propuesta para modificar determinados puntos de la ley del tabaco de 2005, sino que sería un texto más amplio que además iría acompañado de una memoria donde se valoraría el impacto económico de la futura ley.
El borrador actual no conlleva una memoria sobre el impacto económico
Además, los proyectos de ley tienen que ser sometidos al dictamen del Consejo de Estado y en el caso de la ley del tabaco, también al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. De esta forma no sólo se dilataría el proceso, sino que además todas las comunidades autónomas podrían manifestar si respaldan la prohibición de fumar en todos los espacios públicos cerrados. Una aceptación que, al menos a priori, no es unánime entre las autonomías presididas por el Partido Popular.
Por el momento, Sanidad no ha desvelado si mantendrá el borrador como proposición de ley o si lo modificará para lograr los apoyos que le permitan sacar adelante el texto. Trinidad Jiménez ya aseguró en distintas ocasiones que su objetivo era consensuar la nueva ley antes del verano para que esté en vigor a principios de 2011. Entonces también se pondrá en marcha el nuevo etiquetado de los envases de tabaco, que obligará a colocar en las cajetillas impactantes pictogramas sobre las consecuencias del tabaquismo. En cuanto al contenido de la proposición de ley, el borrador tan sólo hace referencia a la prohibición de fumar en todos los espacios públicos, aunque se permitirá a los hoteles que reserven el 30% de sus habitaciones para fumadores. También permitirá a los bares autorizados seguir contando con máquinas expendedoras.
Bulgaria opta por ser más permisiva
Mientras en España se incrementan poco a poco las restricciones para fumar en espacios públicos cerrados, en otros países de la UE se dan pasos en sentido contrario. Por ejemplo, en Bulgaria. Hace un año, su Parlamento dio luz verde a la legislación que prohibía el consumo del tabaco en bares y restaurantes, una ley que tenía que entrar en vigor el próximo 1 de junio. Sin embargo, acaba de dar marcha atrás y finalmente ha optado por una legislación que se asemeja a la que actualmente está en vigor en España, ya que los locales de restauración de menos de 50 metros cuadrados tienen libertad para decidir si prefieren abrir sus puertas a los fumadores o ser espacios libres de humo.Además, los bares y restaurantes de mayor tamaño, así como las estaciones o los aeropuertos búlgaros podrán contar con espacios específicos donde se permite el consumo del tabaco. De esta forma, la falta de consenso y de unanimidad sigue siendo una realidad en la UE a la hora de homogeneizar la normativa del sector.