Morgan Stanley asegura que la banca debe recuperar la confianza ciudadana
Morgan Stanley y JP Morgan dicen a sus accionistas que apoyan la reforma financiera y el consejero delegado del primero de los bancos admitió que Wall Street debe recuperar la confianza de los ciudadanos
Como industria, creo que es muy importante que seamos conscientes de los errores que hemos cometido recientemente". Son palabras que ayer dirigió James Gorman, consejero delegado de Morgan Stanley, a sus accionistas reunidos en junta. Según Gorman, la banca "necesita entender por qué la gente está tan enfadada con Wall Street". Algunos de los más disgustados con la situación -unas 300 personas- recibieron con una manifestación en la calle a otro banquero que también se reunía ayer con sus accionistas, Jamie Dimon, de JP Morgan Chase.
Gorman, cuyo banco está bajo investigación por su papel en la titulización de deuda hipotecaria y el mercado de derivados, señaló que no ha recibido ninguna notificación sobre una investigación y explicó que hay una relación fluida entre los supervisores y los legisladores.
Tanto Gorman como Dimon explicaron en sus respectivas reuniones que apoyan la reforma regulatoria que está debatiendo el Congreso. Dimon ha sido, no obstante, crítico con algunas de las iniciativas como la regulación de derivados. Además, sido uno de los principales defensores de mantener las estructura de los grandes megabancos como el suyo.
Dimon apuntó que restablecerá el dividendo cuando la regulación sobre el capital de los bancos esté más clara. El responsable de la entidad reconoció también que están prestando ahora menos que en el pasado, pero "de una forma más responsable".
Los accionistas de JP Morgan rechazaron la petición de Calpers de separar el cargo de Dimon como presidente y consejero delegado.
El Senado se prepara para votar la reforma financiera
El Senado de EE UU tiene previsto cerrar el debate y la aceptación de enmiendas para la reforma de la regulación financiera a finales de esta misma semana. Se espera que para antes del fin de semana se tenga aprobado un texto que no es del total gusto del partido Republicano pero que está muy cerca de las líneas marcadas por el presidente Barack Obama. El proyecto del Senado deberá conciliarse con el de la Cámara de Representantes, aprobado el año pasado, antes de que sea ley. El texto contempla la creación de una agencia de protección al consumidor autónoma pero integrada dentro del organigrama de la Fed. La autoridad monetaria se queda como supervisor de la gran banca solamente y se regula el mercado de derivados.