En la senda alternativa
Pese a las críticas, los fondos alternativos confirman su valía ante la gestión tradicional
El gráfico central muestra la rentabilidad del índice Credit Suisse / Tremont Hedge Fund agregado en euros, que trata de proporcionar la rentabilidad media de un universo representativo de fondos de inversión alternativa o fondos hedge puros. Justo a este gráfico mostramos dos índices Lipper. El índice de Retorno Absoluto, que agrupa a fondos de inversión regulados con objetivos de rentabilidad absoluta (es decir, rentabilidades positivas independientemente de la evolución de los mercados y de los diferentes tipos de activo clásicos). Y el índice Lipper Mixto Flexible Global, que agrupa también a fondos tradicionales que se definen como mixtos (invierten en renta variable y renta fija), donde el gestor tiene flexibilidad absoluta para asignar el dinero a unos tipos de activo u otros. Estos activos no sólo serán renta variable o renta fija sino también divisas, sectores o áreas geográficas determinadas, donde en función de su visión ante la evolución de los mercados, el gestor puede invertir libremente.
Proyección a futuro
El gráfico que muestra el comportamiento histórico en euros en los tres últimos años podría ser una especie de proyección de lo que en términos relativos nos espera para los próximos años. En el primer escalón de rentabilidad los fondos hedge puros, en un segundo lugar los fondos mutuos (regulados) de rentabilidad absoluta y en último lugar los fondos mixtos flexible clásicos. Incluso cabría la posibilidad de que en términos absolutos, la proyección pueda tener sentido al calor de unos mercados volátiles con periodos de subidas y bajadas marcadas.
La mezcla de gestión clásica y alternativa es una tendencia que se está abriendo camino con los años
En cualquier caso, la comparativa tiene sentido en términos relativos ya que este tipo de fondos comparten la libertad que tienen sus gestores para maximizar las rentabilidades sin encontrase limitados por una política de inversión que ponga límites severos a las decisiones de exposición a los diferentes tipos de activo. Los fondos hedge, en el punto de mira una vez más por su posible influencia en los incrementos de volatilidad experimentados por los mercados, han sido los pioneros y paradigma de "la inversión libre", precisamente el nombre con que nuestro regulador, la Comisión Nacional del Mercado de Valores, ha denominado a estos fondos. Algunos de los mejores operadores, gestores y analistas dieron el paso de gestionar este tipo de fondos atraídos por la aureola de representar a lo más selecto de la gestión y por supuesto por unas remuneraciones potenciales extraordinarias en algunos casos.
El balance de todos estos años (incluyendo los últimos) es que, a pesar de las críticas por sus elevados costes y de las ocasionales quiebras y minusvalías no admisibles como las sufridas en 2008, su existencia está justificada.
En primer lugar, el binomio rentabilidad frente a riesgo a nivel agregado se compara positivamente. Por ejemplo, tomando los últimos cinco años, donde hemos vivido un tobogán de subida, bajada y subida, el índice de Credit Suisse / Tremont muestra una rentabilidad en dólares de alrededor del 36%, con una volatilidad de los precios de alrededor del 8%. El MSCI World, representando a la renta variable global, se queda en un 21% de rentabilidad con una volatilidad del 20% y el índice Barclays Capital Global Aggregate Bond, representando a la renta fija mundial, registra una rentabilidad acumulada del 25% con una volatilidad del 7,5%. También es clave observar la dispersión entre las diferentes estrategias y los diferentes fondos porque pone de manifiesto cómo ésta es muy destacada. Por lo tanto, acertar con la selección de los mejores es decisivo para conseguir los comportamientos deseados.
En estos momentos nos encontramos ante varios desarrollos clave y que pueden marcar el desempeño de la inversión libre (tanto alternativa como regulada) en los próximos años. El primero es el de la potencial regulación de los fondos hedge en Europa. Las últimas noticias son que esta posibilidad parece que se concreta y tan pronto como la semana que viene la Unión Europea podría votar sobre un borrador de directiva de gestores de inversión alternativa. Aunque está todavía abierto a cambios, recortes y adiciones, potencialmente podría reducir las opciones de inversión para estos gestores. Por ejemplo, limitando la capacidad de endeudamiento y aumentar los costes al tener que reportar más a reguladores e inversores o mediante la necesidad de cumplir con determinados estándares en relación a custodias de los activos.
En segundo lugar, se encuentra en plena expansión una tendencia de convertir fondos hedge en fondos regulados bajo la nueva normativa UCIT o lanzar nuevos fondos que buscan emplear estrategias propias de la industria hedge. Estos fondos estarían incorporados bajo la categoría de retorno absoluto a la que les hacía referencia.
El resultado más probable de estos movimientos sería la materialización de una tendencia de la que se lleva hablando ya hace más de dos años: la convergencia de la industria alternativa y tradicional. A nivel de resultados la consecuencia más probable sería una disminución de la dispersión de resultados pero también unos binomios de rentabilidad versus riesgo más modestos que los registrados en el pasado.
Juan Manuel Vicente. Director de análisis de Lipper