En España se juega una partida de póquer de 32.000 millones
Las empresas de juego por internet, los operadores tradicionales y LAE pujan por un sector que mueve miles de millones al año
Sobre el tapete, los 30.000 millones de euros gastados en España cada año en loterías, apuestas deportivas, quinielas, casinos, tragaperras, juego por internet... La partida de póquer la juegan Loterías y Apuestas del Estado (LAE); el juego tradicional (bingos, casinos y tragaperras) y el juego por internet (empresas como Bwin, Betfair, 888.com...).
Los tres contrincantes se encuentran en un momento de la partida crucial: el Gobierno debe en esta legislatura desarrollar una nueva regulación sobre juego -tal y como se comprometió a ello en 2007-. De la forma en la que lo haga dependerá el negocio de esos jugadores.
A Loterías y Apuestas del Estado le han repartido las mejores cartas. Cuenta con una facturación anual de unos 10.000 millones de euros, ingresa al Tesoro público cerca de 3.000 millones, emplea a más de 25.000 personas y, de momento, es el único operador que legalmente puede ofrecer en España juego en internet. Pero no puede confiarse. Bingos, casinos y empresas de máquinas tragaperras presionan al Gobierno conjuntamente para lograr una legislación favorable a sus intereses.
Entre finales de este año y principios de 2011 estará lista una nueva ley de juego en España
El juego tradicional español -bingos, casinos y tragaperras- acaba de lanzar lo que parece ser un farol. Las asociaciones que reúnen a las principales empresas de estos juegos se han unido para demandar en las 17 comunidades autónomas y ante el Ministerio del Interior al juego por internet. Han contratado los servicios de Garrigues, uno de los mayores despachos de abogados en España. Las asociaciones reclaman la paralización de la actividad de las empresas de juego por internet, al carecer de licencia para ello.
Las empresas de juego online son las que han ganado las últimas partidas disputadas sobre el tapete del juego español. La falta de iniciativa mostrada por el Estado al permitir a estas compañías operar en España a pesar de no contar con licencia para ello -están domiciliadas en otros países- les ha reportado decenas de millones de beneficios sin tener que pagar un duro a Hacienda. Ahora mismo lo que empresas como Bwin, patrocinador del Real Madrid, o Betfair, uno de los anunciantes del FC Barcelona, valoran es si esa demanda conjunta presentada recientemente por el juego tradicional va en serio.
El juego por internet ha reaccionado con mesura al farol del juego tradicional. "Entendemos la frustración de estas empresas", dice Sacha Michaud, primer ejecutivo en España del grupo Betfair y presidente de Aedapi (Asociación de Apostadores por Internet), que engloba a la mayoría de grandes operadores de juego online presentes en España. "Estamos a favor de una regulación", afirma Michaud, "pero no entendemos la demanda del juego tradicional porque suponemos que ellos también quieren operar en internet; es más, podrían hacer lo que nosotros, domiciliar en otros países las empresas donde sí está permitido el juego online". En opinión de Aedapi en la actualidad es Reino Unido el país que cuenta con una legislación sobre el sector modélica.
Betfair o Bwin sospechan que lo que compañías como Codere o Cirsa, las mayores empresas de juego privado en España, persiguen con ese farol es lograr una legislación que les permita también a ellas operar en internet. Y poder anunciarse como lo hacen sus competidores online. Bingos y casinos españoles se preguntan por qué el juego por internet puede anunciarse en las camisetas de equipos de fútbol de Primera División o por qué LAE puede lanzar agresivas campañas publicitarias en Navidad sobre la lotería y ellos tienen prohibida la publicidad de sus actividades.
Y lo que tanto compañías como Betfair o Codere temen es que LAE juegue con cartas marcadas. "No nos extrañaría que LAE esté desarrollando nuevos juegos por internet para lanzarlos justo cuando esté aprobada la nueva legislación", advierten fuentes del sector.
"Se está trabajando en una nueva regulación para el juego, en buena parte para regular el juego por internet, y es posible que a finales de este año o principios de 2011 esté ya lista", comenta Juan Gallardo, director comercial de LAE. "Ahora mismo no estamos preparando ningún nuevo producto para internet, pero no digo que no se vaya a hacer en unos años", admite. "Además", comenta el directivo de LAE, "no me creo muchas de las cifras de negocio de las que habla el juego online". Gallardo explica que de los 10.000 millones que factura anualmente LAE, sólo 28 millones corresponden a su negocio en internet.
Las cartas están repartidas. Sólo falta que el crupier, el Estado español, anuncie las nuevas reglas del juego.