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Aunque la inflación suba más de un 1%

Zapatero aclara que los pensionistas mantendrán el poder adquisitivo en 2010

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aclaró hoy que a finales de este año se aprobará una revalorización de todas las pensiones si el IPC interanual del mes de noviembre es superior al 1%, que fue el incremento que se les aplicó a las prestaciones a principios de 2010. Sigue adelante con la congelación de las pensiones en 2011.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, durante la rueda de prensa que ofreció tras finalizar la cumbre UE-Mercosur
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero, durante la rueda de prensa que ofreció tras finalizar la cumbre UE-MercosurEfe

En rueda de prensa tras concluir la cumbre UE-Mercosur, Zapatero ha vuelto a pedir hoy al PP que se "comprometa responsablemente" con los recortes anunciados y se ha mostrado dispuesto a dialogar con ese partido sobre las pensiones, aunque ha avanzado que su congelación en 2011 es necesaria y que sigue adelante con ella.

Según ha explicado, el esfuerzo de consolidación fiscal supone un ahorro en dos años de 30.000 millones de euros, incluyendo a las tres administraciones, y el recorte en las pensiones supone un volumen inferior al 10% porque el Gobierno ha intentado "acotar al máximo" el ahorro en gasto social.

Un Real Decreto regula la revalorización de las pensiones del sistema de Seguridad Social y de otras prestaciones públicas. En el caso del ejercicio 2010 se fijó una subida con carácter general del 1% para el conjunto de los más de ocho millones de pensiones contributivas en función del IPC estimado para cierre del año.

La aclaración de Zapatero se debe a las dudas que había generado el paquete de medidas anunciado por el Gobierno el pasado miércoles para recortar el déficit público en un 5% adicional para este año. En el caso de que la inflación se desvíe por encima del 1% a cierre de 2010 los pensionistas cobrarán, como ha sucedido siempre, una paga en el primer trimestre de 2011 correspondiente a la desviación.

El jefe del Ejecutivo se mostró hoy dispuesto a "dialogar con el PP" para sacar adelante esta medida de recorte de gasto, que ha sido la más criticada, pero manteniendo su posición de que es necesario "no incrementar" las pensiones en 2011, porque ese año será el de mayor esfuerzo de consolidación fiscal.

El presidente consideró "bastante incoherente" que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, haya calificado los recortes de "improvisados" y a la vez de "insuficientes" pero se mostró dispuesto a emprender un diálogo "imprescindible" tanto con los grupos parlamentarios como con las comunidades autónomas.

Así, incidió en que para llevar a cabo el ajuste adicional de 15.000 millones de euros en 2010 y 2011 es necesario un "esfuerzo nacional" y recordó que el PP gobierna en "muchísimas" administraciones, locales y autonómicas que son responsables de una "parte importantísima" del gasto.

Los ciudadanos juzgarán también al PP

Por ello, llamó a los 'populares' a mirar al "futuro del país", no sólo a dos o tres años vista, y les advirtió de que "todos los partidos responsables, con responsabilidades de gobierno, tienen que comprometerse". Zapatero se mostró convencido de que, si no lo hacen, a medio plazo "una gran mayoría de ciudadanos" opinará que "no han estado a la altura".

No obstante, quiso reconocer la contribución de dirigentes de comunidades autónomas y ayuntamientos y partidos políticos que, al hilo del plan de ajuste del Gobierno, han empezado a anunciar rebajas de sus propios sueldos, "una contribución que tiene un valor ejemplar". "Se ha desencadenado una muy buena iniciativa general en pro del ahorro estricto en todas las administraciones públicas, porque se puede ahorrar en las administraciones públicas, en todas. La cultura del ahorro tiene que ser fundamental", añadió.

Zapatero se mostró convencido de que todas estas iniciativas han sido fruto del plan gubernamental que, reconoció, incluye "medidas duras" y "esfuerzos importantes" especialmente para los funcionarios públicos y, en 2011, para los pensionistas.

No obstante, insistió en que a ningún presidente del Gobierno le resulta fácil tomar medidas de este tipo, pero apuntó que ha intentado "acotar al máximo" el recorte en gasto social, y eso después de varios años de políticas sociales expansivas. Según dijo, de los 30.000 millones que se recortarán en 2010 y 2011, sólo un 10 por ciento es gasto social y el resto corresponde a gasto corriente, transferencias o inversiones.

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