La OCDE detecta un freno en la recuperación económica de la zona euro
El índice compuesto de actividad que elabora mensualmente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) registró en marzo un aumento de seis décimas, hasta los 103,9 puntos, lo que sugiere, a juicio del organismo, "una ralentización del ritmo de actividad económica".
El índice apunta a un crecimiento más elevado en Estados Unidos y Japón, mientras que alerta sobre un cierto estancamiento en la zona euro, con un avance de cinco décimas tras las seis ganadas en cada uno de los dos meses precedentes. Dentro de los países de la moneda única europea, los signos de ralentización se reprodujeron con especial intensidad en Francia, que se mantuvo estancada en 105 puntos, y en Italia, que únicamente progresó una décima hasta los 105,9 puntos.
El que peor comportamiento presentó fue Grecia, que es la única nación de la eurozona que está por debajo de los cien puntos, que marca la media a largo plazo. Por su parte, España progresó por encima de la media con un avance de seis décimas, hasta 104,6 puntos, mientras Alemania creció nueve décimas, hasta 105,6 puntos.
Ese estancamiento puede verse compensado, a juicio de la organización, por el mecanismo de ayuda diseñado ayer por los países de la zona euro para hacer frente a los ataques especulativos. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, lo calificó ayer de enormemente positivo, "porque habla de la voluntad de los líderes y porque ilustra la capacidad institucional, jurídica y económica de los países que comparten moneda". A la vista del repunte experimentado ayer por las principales bolsas, Gurría apuntó que los mercados estaban esperando con ansiedad ese mensaje, aunque insistió en la necesidad de afrontar los problema de déficit y deuda, "porque si no la situación será insostenible".
Por otra parte, la OCDE hizo ayer oficial la invitación a Estonia, Israel y Eslovenia para convertirse en miembros, lo que elevaría a 34 el número de naciones reconocidas en la organización.