Portugal tranquiliza a ACS y FCC sobre el AVE a Lisboa
Los últimos mensajes lanzados en Portugal en relación con el proyecto de alta velocidad ferroviaria que enlazará Madrid y Lisboa han insuflado calma en las filas de las dos mayores constructoras españolas, ACS y FCC.
A la vista del plan de austeridad que está diseñando el Gobierno de José Sócrates, no han faltado voces -desde la oposición que forman socialdemócratas y democristianos- que han puesto el proyecto del AVE en tela de juicio. Incluso el dirigente del PSD y presidente de la República, Aníbal Cavaco Silva, ha insinuado la necesidad de frenar el proceso de adjudicaciones.
El Primer Ministro luso visita España la próxima semana, cuando se esperan nuevos detalles sobre su grado de compromiso con un proyecto por cuya construcción han pujado tanto FCC como ACS.
Tras la reciente rebaja de su calificación crediticia, Portugal ha anunciado que revisará su plan de obra civil. Sin embargo, el ministro de obras Públicas, Antonio Mendoça, ha calificado de estratégicos el tren de alta velocidad entre Lisboa y la frontera española, el nuevo aeropuerto de la capital y el tercer puente sobre el río Tajo.
ACS ha metido a Dragados e Iridium en el consorcio que se encargará del tramo de 165 kilómetros entre Caia y Poceirao por 1.650 millones. FCC, por su parte, lidera la oferta preferente, por un volumen de 1.870 millones, para el tramo que irá de Poceirao a Lisboa.