Petróleo y euro casan mal
El Banco Central Europeo (BCE) hace bien en preocuparse por un repunte de la inflación a corto plazo teniendo en cuenta cómo se está encareciendo la factura energética para los países de la zona euro. En un año ha subido nada menos que un 62,3%, si contabilizamos la subida del crudo y la depreciación del euro.
Hace un año, el Brent se pagaba a 54,12 dólares y el euro equivalía a 1,34 dólares, lo que arrojaba un coste por barril de 40,39 euros. Hoy, el petróleo se paga a 85 dólares y el euro se ha reducido hasta 1,29 dólares, lo que supone que el barril se paga a 65,5 euros. Es decir, 25 euros más caro que hace un año. Habrá que ver cómo evoluciona la inflación de los próximos meses, pero teniendo en cuenta el efecto multiplicador del petróleo, cabe esperarse lo peor.