BP viaja a Washington para calmar a las autoridades
La petrolera dice que gasta seis millones de dólares diarios en la limpieza
Ante las enormes proporciones que está adquiriendo el desastre ecológico en el Golfo de México, provocado por la explosión de la plataforma petrolífera que British Petroleum (BP) tiene en la zona, la petrolera ha decidido tomar una serie de iniciativas.
Así, el consejero delegado de BP, Tony Hayward, llegó ayer a Washington para insistir ante los funcionarios y los legisladores del Gobierno federal y del Congreso sobre el compromiso que ha tomado la empresa para pagar por los daños causados por el vertido en el Golfo de México.
Mientras llegaba a la capital de Estados Unidos, el propio Hayward aseguró, en un comunicado emitido en Londres, que la compañía asume su "total responsabilidad por el derrame". La petrolera se ha comprometido a limpiar todo el vertido y, "si la gente presenta reclamaciones legítimas por daños", dichas peticiones serán atendidas.
Los esfuerzos por sellar el pozo y controlar el vertido de petróleo no tienen éxito
"Pagaremos totalmente por la operación de limpieza; no hay duda de eso. Es nuestra responsabilidad y la aceptamos plenamente", volvió a insistir Hayward en una entrevista concedida a la cadena de radio pública NPR, tras llegar al país.
En esta línea, agregó que la empresa también responderá ante los reclamaciones "legítimos" que se realicen a consecuencia de los daños provocados por el vertido del crudo que, según las autoridades norteamericanas, ronda los 5.000 barriles diarios (unos 6 millones de litros de crudo hasta la fecha).
Por ahora, los esfuerzos para sellar el pozo y controlar el derrame de petróleo tras la explosión de la plataforma el pasado 20 de abril no han tenido éxito. Y las perspectivas son negativas, ya que el grueso del vertido todavía no ha llegado a las costas del estado de Luisiana. Es entonces cuando se producirían los mayores problemas. La plataforma de exploración petrolera Deepwater Horizon pertenece a Transocean, si bien BP tenia un contrato de concesión.
Según BP, la empresa está gastando unos 6 millones de dólares (4,5 millones de euros) a diario para responder a los esfuerzos de limpieza. Esta cifra no incluye la factura por el despliegue de la Guardia Nacional y de los equipos de expertos de la Agencia para la Protección Ambiental.
Las autoridades han impuesto una veda a la pesca por, al menos, diez días en distintas partes de la zona del Golfo de México. En concreto, se calcula que la industria pesquera en el área, una de las que más pueden verse afectadas, aporta alrededor de 2.400 millones de dólares a la economía regional. De hecho, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha afirmado que el vertido podría convertirse en "un desastre medioambiental sin precedentes".
El vertido de crudo ha ensombrecido tanto las celebraciones por el comienzo de la temporada de pesca de camarones como la toma de posesión ayer del nuevo alcalde de Nueva Orleans (Luisiana), Mitch Landrieu.
El 'Exxon Valdez' pagó, pero menos
Los precedentes del Exxon Valdez no son nada positivos para este caso, pero en ningún sentido. Así, el choque del buque con un arrecife en el estuario de Prince William Sound en Alaska provocó un vertido de 40 millones de litros. Y a la hora de afrontar las indemnizaciones, con el paso de los años y mediante sentencia judicial de por medio, la petrolera Exxon, dueña del buque, vio cómo se le redujo el dinero a pagar por los daños. Así, el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidió en junio de 2008 rebajar la cuantía a pagar por la empresa de los 2.500 millones de dólares (1.605 millones de euros) iniciales que dictaminó un juez a 507 millones (325 millones de euros). La razón del tribunal para rebajar la pena económica era que la indemnización fijada suponía una cantidad excesiva según la ley marítima federal. Antes ya se había rebajado, pues un jurado había impuesto una multa de 5.000 millones. Hasta esa sentencia, la empresa había pagado 3.400 millones entre multas, indemnizaciones y costes de limpieza.