La industria aérea ahorrará 4.400 millones anuales por la implantación del 'cielo único europeo'
La industria aérea ahorrará 4.400 millones de euros anuales gracias a la implantación del 'cielo único europeo', que además permitirá reducir el consumo de combustible en cinco millones de toneladas al año, minimizando en hasta 16 millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, según datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Esto se debe a que la medida supondrá reducir a nueve los 60 centros de control actuales, que por su fragmentación hacen a los vuelos intra-europeos un 15% menos eficientes que los vuelos domésticos, tal y como explica el informe 'Un cielo menos dividido', elaborado por Iberia.
Esta simplificación, junto a la aplicación del proyecto tecnológico 'Single European Sky ATM Research' (Sesar), permitirá reducir el coste de los vuelos a la mitad, triplicar su capacidad, mejorar los niveles de seguridad y minimizar en un 10% el impacto medioambiental de la industria.
El proceso de introducción de este 'cielo único europeo' registró "un fuerte empujón" en los encuentros celebrados en los últimos meses entre las autoridades del sector, aunque el informe señala que la erupción del volcán en Islandia puede ser el catalizador que convierta ese objetivo en algo más cercano.
Así lo reconoció el director general de la IATA, Giovanni Bisignani, al afirmar que "la situación se agudizó por un mal proceso de decisión por parte de los gobiernos nacionales, en un bloque que supone que la industria no ingrese cientos de millones".
Además, se da la circunstancia de que el 'Programa de comercio de emisiones de gases' que la Unión Europea pondrá en marcha en 2012 implicará que las compañías que operen en el continente deberán pagar por exceder unos topes de emisiones, fijados en el promedio registrado entre 2004 y 2006.
Esta medida supondrá a las aerolíneas un coste de 4.000 millones de euros de media hasta 2020, casi tanto como los 4.400 millones de euros que las aerolíneas dejan de ahorrar en concepto de gasto de combustible por la no aplicación del 'cielo único europeo'.