La mejoría de EE UU y el vertido en México llevan al petróleo a rozar los 90 dólares
El barril de Brent, de referencia en Europa, continua la escalada emprendida desde finales de diciembre de 2008. En esa fecha, el precio tocó mínimos al bajar el umbral de los 37 dólares gracias a la debilidad de la demanda como consecuencia de un menor consumo de los hogares y de las industrias tanto en países desarrollados como emergentes. Desde esa fecha inició una tendencia al alza que se ha incrementado en estas últimas semanas y que le llevó ayer a cotizar por encima de 89 dólares, lo que supone el nivel más elevado registrado desde octubre de 2008. En la consecución de este nivel han jugado un papel importante tres factores: el recorte de la oferta, la recuperación de la demanda y el derrame de crudo en el golfo de México.
Conscientes de las dificultades de producir petróleo con un barril a menos de 50 dólares, los productores agrupados en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han acordado varias rebajas de la oferta para elevar los precios. A ese incremento también ha contribuido la recuperación económica en algunos países, en especial la de EE UU, el mayor consumidor de calefacción del mundo, y la mayor demanda de algunas economías emergentes como China.
A esos dos factores se les ha unido en las últimas semanas el derrame de crudo en el golfo de México, que es interpretado por los analistas como un factor de presión al alza de los precios del crudo puesto que podría originar, a su juicio, interrupciones de suministro en el corto plazo, así como el aplazamiento sine díe de la prospección de nuevos yacimientos en esa zona hasta que no se finalicen los trabajos de limpieza.
Desde que la plataforma petrolífera de BP se hundiera en el golfo de México el pasado 20 de abril se han vertido más de 5.000 barriles diarios, lo que ha provocado que el presidente de EE UU, Barack Obama, haya presionado a la compañía británica para que se haga cargo de la limpieza y descontaminación de las zonas afectadas. El accidente ha provocado la paralización de la actividad pesquera, que generaba unos ingresos de 2.400 millones de euros anuales en la región.
"En España no son posibles estas mareas"
España no corre el peligro de padecer una marea negra como la del Golfo de México". Así lo explicó ayer el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y experto mundial en hidrocarburos, Joan Albaiges. "Las infraestructuras en España están selladas, no como la mayoría de las construidas en EE UU", señaló Albaiges. No obstante reconoció que el daño será menor que en el caso del Prestige, puesto que al tratarse de petróleo sin tratar, "parte se evaporará, parte será absorbido por el mar y otra se quemó en la explosión, algo que no ocurrió en España".