Roland Garros, el primer 'match point' de la televisión en 3D
La tierra batida de Roland Garros salpicará desde este año los salones de los hogares, al menos esa será la sensación de los espectadores que contemplen el primer torneo de Grand Slam de tenis de la historia televisado en tres dimensiones.
Aunque el tenis en 3D había llegado a las salas de cine en 2009, al igual que otras disciplinas que buscan nuevas ventanas de explotación, como el boxeo, el rugby o el fútbol, nunca antes el deporte de la raqueta había ofrecido la posibilidad de seguir los partidos en relieve y desde casa, ya que hasta ahora no se comercializaban los televisores adecuados.
Se trata de una apuesta arriesgada del operador Orange, que ha comprado los derechos, mientras fabricantes y productores de contenidos se apresuran a poner a punto la tecnología con el ojo puesto en el Mundial de fútbol de Sudáfrica.
Sony -asociada con la FIFA- televisará 25 partidos en 3D de la cita mundialista, cuyos derechos ya ha vendido a los operadores Sogecable (España y ESPN (EE UU).
"No es un experimento. Llevamos dos años haciendo pruebas (boxeo, ópera...) y estamos preparados", asegura a Efe Anne-Catherine Moreno, una de las responsables de comunicación del operador quien, sin embargo, evita pronunciarse sobre los datos de audiencia que Orange espera obtener con la venta del paquete 3D de Roland Garros (que este año se celebra del 23 de mayo al 6 de junio).
En principio, todo parece indicar que no serán muy altos. En parte porque cuando se inicie el torneo el torneo, los televisores con tecnología 3D -con un precio medio de unos 1.500 euros la unidad- llevarán pocas semanas en los escaparates franceses.
Además, los que se apresuren en comprar una de estas nuevas pantallas y se abonen a la oferta de Orange, tendrán que ver los partidos utilizando unas gafas especiales, diseñadas para engañar al cerebro y hacerle creer que no está viendo objetos planos.
Algunos analistas del sector audiovisual consideran que el verdadero desarrollo de este tipo de tecnología estará ligado a la bajada de los precios de los monitores y al eventual éxito de las pantallas autoestereoscópicas, que permiten que el usuario pueda ver las imágenes en 3D sin necesidad de colocarse unas gafas que provocan fatiga.
"Creo que el desarrollo va para largo", explica a Efe el experto de la empresa de ingeniería y servicios audiovisuales Auditel Javier Campillo, quien asegura que si bien no es muy molesto ver un encuentro de fútbol de noventa minutos con las mentadas gafas, las más de cuatro horas que puede durar un partido de tenis puede hacerse pesadas.
Los partidos más importantes de las pistas de Philippe Chatrier y de Suzanne Lenglen de Roland Garros serán la prueba del nueve de una tecnología que llega a los mercados tras la "revolución" de la televisión en Alta Definición (HD) y en un año en el que se espera que el Mundial de Sudáfrica se convierta en el gran catalizador del deporte en tres dimensiones.
Aunque falta por determinar la lista de partidos en 3D que ofrezca el Roland Garros, Orange pondrá en marcha un canal de eventos destinado a las tres dimensiones, donde además de los enfrentamientos emitirá otros contenidos como documentales sobre el torneo.
Y es que otro de los grandes retos de este tipo de tecnología pasa por constatar si productores de contenidos, operadores y fabricantes de televisores irán de la mano en esta aventura.
Por ahora, los contenidos son escasos y, además de su creciente desarrollo cinematográfico, pasan por algunas películas, eventos deportivos y ciertos contenidos pornográficos y operísticos, así como su aplicación a la industria del videojuego.
No obstante, cada vez más operadores se están lanzando a este nuevo mercado, como Canal Plus España, que ya ha grabado un concierto en 3D del rockero Enrique Bunbury y planea desarrollar una programación experimental de corridas de toros para ir popularizando este formato hasta crear un canal dedicado exclusivamente a las tres dimensiones.
Hasta que el mercado tome impulso, parece que no serán muchos los que vean en relieve y desde sus casas a Rafa Nadal, Roger Federer o Novak Djokovic derrapar sobre la arcilla de París, y habrá que esperar a conocer la evolución de esta tecnología para confirmar si, en futuras ediciones, este tipo de televisión hiperrealista llega a conquistar el Grand Slam de París.