Los dueños de Viajes Marsans confían en cerrar su venta este fin de semana
Los dueños de Viajes Marsans, Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, confían en cerrar la venta de la sociedad este fin de semana. Según la empresa, "hay dos candidatos fuertes y serios". La compañía no ha querido adelantar la identidad de los posibles compradores porque no quieren que se estropee la operación por una filtración interesada.
Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán llevan ya varios meses negociando con posibles compradores, a los que solicitan una cifra de, aproximadamente, 350 millones de euros por la empresa. Las conversaciones hasta ahora no han fructificado, como por ejemplo la mantenida con el grupo Orizonia que al final no se concretó.
Fuentes sindicales han confirmado esa posibilidad de venta, que consideran la única que tiene Viajes Marsans de seguir adelante y de que sus cerca de 4.000 empleados continúen con trabajo. El secretario general de la Federación Estatal de Transportes, Comunicaciones y Mar de UGT, Miguel Ángel Cilleros, dijo que "esperamos que se solucione la venta, porque de lo contrario podríamos tener que comenzar a realizar movilizaciones la próxima semana, dado que es fecha de cobro, y aún no se sabe cuándo se van a pagar las nóminas de este mes".
Para Cilleros, se ha hablado de un posible "cierre ordenado", lo que este sindicalista "no entiende", porque no se debe hablar de un cierre de ese tipo, aunque todo reside, a su juicio, "en la solución que defiende desde hace meses este sindicato: la venta que permita la supervivencia de Marsans".
El Comité de Empresa asegura que por el momento "no se sabe nada de la posibilidad de que, si no se llega a un acuerdo de venta, las oficinas no abran sus puertas el próximo lunes". De hecho, añadieron las fuentes, "al acabar mi jornada, nadie ha dicho que no vaya a la oficina el próximo lunes", lo que no quiere decir que "igual tengamos que pensar en algún tipo de movilización".
Viajes Marsans comenzó a tener problemas hace casi un año, debido a las pérdidas con que lastró al grupo la aerolínea Air Comet, que tuvo que dejar de operar el pasado 21 de diciembre tras sumar una deuda de cerca de 160 millones de euros.
Aunque se ha intentado vender, no se ha conseguido
A este problema se ha sumado recientemente el de la retirada de la licencia de venta de billetes aéreos por parte de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) por impago de 20 millones de euros y tras solicitar un aval a Marsans para que pudiese seguir ofreciendo billetes a sus clientes.
El pasado 26 de abril se supo que el propietario del edificio de la sede de Marsans, el fondo inmobiliario alemán Unión Investment, había presentado una demanda contra el grupo turístico por la falta del pago de alquiler por un importe aproximado de 4 millones de euros.
Viajes Marsans tuvo el año pasado una ventas de 720 millones de euros, un 4% menos que en el ejercicio anterior, y un beneficio neto de 7,6 millones de euros.