El Gobierno alerta sobre movimientos especulativos contra España en los próximos días
El Gobierno no descarta que, como consecuencia de la grave crisis griega, se produzcan movimientos especulativos que afecten a la Bolsa y a la deuda española durante los próximos diez días, pero está convencido de que, como ocurrió el pasado febrero, serán coyunturales.
La Bolsa española cayó ayer el 4,19%, el mayor descenso desde el 4 de febrero, cuando se desplomó un 5,94% como consecuencia de los rumores y las dudas sobre la evolución de la economía española. Cuando se superó ese momento, Zapatero no dudó en criticar a los inversores causantes de lo ocurrido: se puede debatir si es una conspiración o una especulación, pero no pasa nada por decir que hay "una concertación especulativa", subrayó.
Ahora, según fuentes del Ejecutivo, sería la crisis griega y el temor al contagio de otros países de la zona del euro lo que podría mover a los inversores y gestores de fondos de inversión a especular con los valores españoles vendiendo parte de sus carteras.
No obstante, en el Gobierno están convencidos de que las aguas volverán a su cauce cuando el Eurogrupo, que se reunirá previsiblemente el próximo 10 de mayo, active su plan de ayuda a Grecia.
Insisten las fuentes en que hay numerosos indicadores que diferencian la situación económica española de la griega.
A pesar del elevado déficit español, apuntan, su nivel de deuda se encuentra no sólo por debajo de la griega, sino también de la de países como Alemania o Francia. Además, a pesar del aumento del diferencial del bono español con el alemán, que se utiliza como referencia, señalan desde el Ejecutivo que ahora se están pagando intereses ligeramente superiores a los que se consiguen con la deuda que se está emitiendo en estos momentos.
Desde el Gobierno se insiste además en que se registran diversos indicios de recuperación económica.
Entre ellos, el incremento de los ingresos del Estado en el primer trimestre del año, el aumento de las cotizaciones a la Seguridad Social, la subida del número de matriculaciones de vehículos o el repunte en el consumo de electricidad.