Visa alcanza una tregua con la CE sobre las tasas para tarjetas de débito
Visa Europa y la Comisión Europea (CE) sellaron ayer un armisticio en torno a las tarjetas de débito. Bruselas se mostraba disconforme con las tasas de intercambio que se cargaban los bancos de este esquema entre sí cuando un plástico de un país era utilizado en otra jurisdicción. Las autoridades comunitarias y Visa han acordado que los socios se aplicarán hasta un 0,2% del importe de la compra. Hasta ahora se demandaban entre sí 18 céntimos de euro por transacción.
El acuerdo divulgado ayer toma como reflejo el pacto alcanzado por las autoridades comunitarias y Mastercard hace un año. Desde abril de 2009, la firma de los dos soles aplica a sus productos de débito una tasa de intercambio del 0,2% y otra del 0,3% a las tarjetas de crédito en transacciones transfronterizas dentro de la UE. Visa Europa aún tiene pendiente llegar a un punto de encuentro con Bruselas sobre las tarjetas de pago fin de mes (débito diferido) y de crédito revolving.
La tasa de intercambio es el dinero que cobra el banco emisor de una tarjeta a la entidad dueña del lector (TPV) ubicado en el comercio. En base a su cuantía se fija la llamada tasa de descuento, es decir, el cargo que un banco impone sobre un comercio por permitirle aceptar pagos con tarjeta. Y las tiendas repercuten este cargo, a su vez, a sus clientes. Esta estructura se conoce como el sistema de cuatro partes. Y cuando la transacción comercial se produce con una tarjeta de un país y un TPV de otro, la tasa de intercambio que impera no es la nacional, sino la que fija Visa o Mastercard si la tarjeta empleada lleva alguna de estas dos enseñas.
Visiones contrapuestas
Peter Ayliffe, consejero delegado de Visa Europa, alabó en una nota que el acuerdo con la CE incorpora "seguridad jurídica" al mundo de los medios de pago. Durante mucho tiempo, Bruselas había cuestionado la mera existencia de las tasas de intercambio.
En Eurocommerce, la patronal que representa a la gran distribución europea, la percepción era bien distinta. Este lobby critica en un comunicado que la tasa fijada se basa en una metodología no contrastada, la denominada "prueba de indiferencia del comercio". También denuncia que la tasa sea un porcentaje del valor de compra, cuando el traspaso de fondos es siempre electrónico.
Monedas y billetes frente al dinero de plástico
Visa y la CE ganan tiempo. El acuerdo divulgado ayer aclara que las tasas de intercambio podrán reajustarse en el futuro. Los cambios dependerán del resultado que arroje un estudio paneuropeo (cuya elaboración ya ha ordenado Bruselas) destinado a desentrañar cuánto cuesta utilizar efectivo y cuánto pagar con tarjeta.La principal preocupación de las autoridades comunitarias es lograr que a un comercio le sea indiferente recibir dinero físico o electrónico cuando vende un producto. Pero dirimir el coste de cada medio de pago no es sencillo, sobre todo cuando se trata de comparar monedas y billetes con los desembolsos a plazos que permiten las tarjetas de crédito. Visa ya ha puesto una lista de 17 puntos que considera que debe atender el informe para que sea fiable. Eurocommerce ve con buenos ojos que se elabore el citado trabajo.