Eterna y difícil contradicción
Cada vez que se hacen públicos datos sobre la morosidad de las empresas o los dilatados plazos de pago, más de un alto dirigente de muchas patronales sectoriales se remueve incómodo en su asiento. "Las empresas denuncian que cada vez es más difícil cobrar por sus productos o servicios tanto del sector público como del privado, pero a la hora de señalar a los culpables y significarse con nombres y apellidos, eso es harina de otro costal". En estos términos se expresan varios dirigentes de las organizaciones que están siendo más combativas para procurar una reducción real de los plazos de pago a 30 y 60 días, como quiere legislar el Ejecutivo. "Cuando hemos pedido a las patronales que se unan a nuestra lucha, dan un paso atrás y replican que no se muerde la mano que te da de comer".