José Tomás empieza a respirar sí solo y responde a estímulos
José Tomás ha empezado a respirar por sí solo, a responder a los estímulos "y entiende muy bien todo lo que se le dice", sólo un día después de la grave cogida sufrida en la Plaza de Toros de Aguascalientes, dijo a Efe Juan Carlos Ramírez, uno de los médico que atiende al torero.
"Entiende muy bien todo lo que se le dice, trabajamos así desde el mediodía y también es capaz de respirar por sí sólo aunque se mantiene un protocolo mixto", dijo el médico a las 22.00 horas locales (3.00 horas GMT del lunes).
La evolución del estado de salud del matador madrileño también fue confirmada por su apoderado, Salvador Boix, quien, un poco más tranquilo tras la tensión de las últimas horas, calificó de "excelente" esa "mejora sustancial".
"Estamos muy, muy, muy contentos", confesó Boix, quien justificó dicha alegría en que han sido momentos "muy chungos" en los que el torero lo ha pasado mal, "pero miramos para adelante, no para atrás y las cosas están funcionando muy bien".
Aunque no ha podido entrar aún en la habitación del torero, los médicos le han dicho que se decidió retirar la sedación "muy lentamente" y que se comunica ya "algo", aunque aún no habla porque permanece intubado.
Boix añadió que el equipo médico que atiende a José Tomás ha definido su evolución como "óptima" y "sorprendente" aunque explicó que, como se comprueba cada vez que hay una cogida, los toreros "son así" y se recuperan a una gran velocidad.
Respecto a la polémica por el estado de la enfermería de la plaza de Aguascalientes, refirió que "no es el momento de hablar de eso y tiempo habrá para analizarlo", aunque añadió que las instalaciones son "sustancialmente mejorables" y que son asuntos que hay que hablar "porque son temas muy serios que no afectan sólo en este caso".
El diestro está muy vinculado a la localidad de Aguascalientes, donde hace unos años se compró un rancho y en donde ya ha toreado en varias ocasiones.
José Tomás, que tomó su alternativa en México y está muy unido al país norteamericano, ya sufrió otra gravísima cogida en 1996 en la plaza de Autlán de la Grana, en el estado de Jalisco, en la que también perdió mucha sangre y necesitó varias transfusiones.