"El Mundial no se aprovechó para consolidar la base"
El técnico que hizo a España campeona del mundo en 2006 se ha hecho cargo por primera vez en su carrera de un equipo distinto al que le vio crecer, el Asefa Estudiantes
Tras un parón de un par de años desde que saliera forzadamente de la selección española, Pepu Hernández vuelve a ponerse al frente de un equipo importante como el DKV Joventut. Ahí pretende imprimir los sellos que han marcado su carrera: juego alegre, formación de jóvenes y espíritu de equipo.
¿Cómo se adapta un madrileño de pro a un repentino traslado a Barcelona?
La ciudad es fenomenal, también Badalona es estupenda, y me están ayudando mucho. Después de un mes, me faltan sólo detalles para estar totalmente instalado. Tengo dos años más de contrato, así que me traeré a la familia en agosto.
¿Es cierto que el DKV Joventut y el Asefa Estudiantes, los dos clubes de cantera por antonomasia, son tan parecidos como dicen?
Les une sobre todo la pasión por el básquet, aunque luego cada uno tiene sus peculiaridades. Quizá la diferencia es que la Penya tiene a toda una ciudad, Badalona, volcada con el club. Se vive de una forma muy intensa, y existe la presión adicional de que no sólo se piden resultados, sino también que se desarrolle a jugadores jóvenes.
Con la dificultad, ahora, de que pueden escaparse muy pronto con dirección a Estados Unidos...
Entiendo que en la NBA quieran jugadores europeos porque cuentan con una formación deportiva más integral, un mayor conocimiento del juego, que les permite convertirse rápidamente en jugadores que aportan a sus equipos. Pero los jóvenes deben tener también presente antes de irse de forma prematura que esa formación nunca la adquirirán en la NBA.
¿No cree que la competición en España terminará por debilitarse en exceso si siguen las fugas?
Intento enfocarlo de manera positiva. Es bueno que la ACB tenga renombre, y creo que los jugadores van siendo conscientes de que pueden elegir el mejor momento para el traslado, o incluso para volver, como han hecho varios.
¿Es realmente el Barcelona el mejor equipo fuera de la NBA?
En poco tiempo lo veremos, en la final four de la Euroliga... Lo que más me gusta es que cada vez que perdieron un partido han reaccionado. Da la impresión de fortalecerse con las derrotas, lo que es un síntoma de grandeza.
¿Ha cambiado la consideración del público hacia el baloncesto desde el Mundial que consiguieron en Japón?
Sí, tengo una impresión de mayor respaldo al baloncesto por parte de la sociedad. Pero quizá no se aprovechó el buen momento para consolidar la estructura, en los equipos de base, de cara al futuro.
Después de la polémica que hubo en torno a usted, ¿qué le parece que el actual seleccionador, Sergio Scariolo, sea a la vez el entrenador de un club, el Khimki ruso?
Lo entiendo. Pero sin dudar de la capacidad del actual equipo técnico, considero que sería preferente una persona con dedicación exclusiva. Hay problemas incluso con el calendario.
¿Cree que puede ser el momento de empezar a renovar el bloque con el que usted consiguió el título?
No creo que sean necesarias las prisas. La propia edad de los jugadores, y el buen momento de otros, llevará a un proceso natural. Me preocuparía más si no hubiera relevo, lo que ahora mismo no es el caso. Aunque sí que sería positivo que algunos jugadores se fueran incorporando paulatinamente al nivel de exigencia que tiene la actual selección.
¿Cómo explicaría a los aficionados que en el baloncesto, a diferencia de otros deportes, un jugador pueda ausentarse de la selección un año?
Hablamos de jugadores que pueden llevar una década sin un verano libre. En la NBA tienen cuatro meses sin competición cada año, de los que tres se emplean para trabajar física y técnicamente, para desarrollar a los jugadores de la mejor manera posible. Es una forma de alargar la carrera y alcanzar el máximo potencial. En Estudiantes nos ayudaron los años en que no llegamos a play-off.
Más minutos para los jóvenes
A falta de cuatro partidos para terminar la temporada regular, el DKV Joventut se encuentra en décimo lugar y recurrió a Pepu Hernández para apurar sus opciones de entrar entre los ocho primeros y disputar el título. "Las salidas de algunos jugadores -el caso más notable fue este año el de Ricky Rubio- tardarán en poder cubrirse totalmente. Cuando el equipo está bien se ve que tiene calidad, pero no mantiene ese nivel de juego alto en periodos prolongados por un problema de experiencia". Con la media de edad más baja de la competición, menos de 23 años, Hernández está dando minutos a promesas como Pere Tomás (20 años) o Josep Franch (19), y ha hecho debutar a Albert Homs, que cumplirá 16 en mayo.