Ocho respuestas para entender la crisis de Grecia
Desde otoño pasado se ha larvado una tormenta cuya salida sigue sin estar clara, a pesar de la petición de ayuda a la UE y el FMI
En la casi infinita lista de peligros que acechaban a la economía mundial hace un año, los problemas de deuda pública de un país de la periferia europea no aparecían entre los primeros lugares. El mundo parece haberse librado por los pelos del colapso financiero total, pero los efectos secundarios han saltado por un lugar insospechado, Grecia. Su crisis refleja, con cristales de aumento, los problemas que atenazan a casi todo el mundo desarrollado, y la desconfianza de los mercados ha acelerado el deterioro de las finanzas.
¿Cuándo y por qué empezó la crisis griega?
Poco después de ser elegido, el nuevo gobierno socialista reconoció que las cifras de déficit habían sido falseadas a la baja por el anterior gabinete, pasando el déficit público del 3,7% al 12,7%. Los planes de austeridad no calmaron a los mercados ni evitaron las rebajas de calificación, y desataron graves protestas populares. El aumento de los tipos de interés exigidos por el mercado cuando Grecia vende deuda al mercado ha llevado la situación hasta el punto actual.
¿Está tan mal Grecia? ¿Es el único país con problemas?
No es el único país con problemas de deuda pública. Reino Unido, los países de la Europa del Este o Estados Unidos tienen déficit muy elevados. Pero Grecia partía de una situación más complicada, por el volumen de su deuda, por el déficit y por estar dentro del euro. Así, a medida que el rebote de las Bolsas se agotaba, los inversores empezaron a fijarse en los riesgos, y apuntaron a Grecia.
¿Por qué la situación se ha deteriorado tan rápido?
Porque Grecia depende de los mercados para financiar su deuda, tanto la deuda que vence y debe ser refinanciada como la deuda que debe emitirse se colocan en el mercado. Si el mercado empieza a desconfiar de la capacidad de Grecia para pagar sus deudas, exige mayores tipos de interés, lo que a su vez agudiza el desequilibrio de las finanzas públicas y hace insostenible la situación. La deuda pública griega es el 120% del PIB. Credit Suisse calcula que, con los tipos que el mercado exige hoy, sólo los pagos de intereses pasarían a suponer el 11% del PIB anual de la economía.
¿Estar en el euro es un problema para Grecia?
En parte, sí. En situaciones equivalentes la devaluación de la moneda ayuda a ganar competitividad exterior y a revitalizar la economía. Ahora Grecia no tiene ese arma. No obstante, pertenecer al euro garantiza a los bancos las líneas de financiación del Banco Central Europeo, lo que disminuye los riesgos de una crisis financiera de mayor calado.
¿Por qué Alemania se resiste tanto a ayudar a Grecia?
Hay motivos electorales, pues políticamente se utiliza el soporte a Grecia como ayudar a alguien que no ha hecho sus deberes. No obstante, también hay economistas que consideran que aunque se ayude a Grecia, el país volverá a pedir dinero cuando tenga nuevos problemas, y que se enviará una señal equivocada a otros Estados de la UE con déficit, como Portugal y España, que podrían aprovechar la manga ancha de la UE y el BCE para perpetuar sus desequilibrios.
¿A quién debe dinero Grecia?
A extranjeros. Según los datos del Banco Internacional de Pagos, las entidades financieras de Alemania y Francia tienen en sus balances deuda griega por 88.000 millones de euros.
¿Hay riesgo de contagio a Portugal, Irlanda o España?
El mercado está castigando a Portugal y, en menor medida, a España, pero la situación está muy lejos de ser la misma. Aunque la prima de riesgo española haya subido, es la mitad de la portuguesa y el 20% de la griega. La deuda es inferior, luego el impacto de los tipos de interés sobre el déficit es menor. Y mientras España tiene la máxima calificación en dos de tres agencias de rating, Grecia está cerca del bono basura. Sin embargo, es posible que España sea castigada por el mercado, y si Grecia reestructura deuda, la presión será mayor.
¿Salva el rescate a Grecia de la quiebra?
Depende. Con el rescate se gana tiempo. Si los tipos de interés se moderan, Grecia pone en marcha un ajuste de gasto público y la economía europea mejora, puede ser suficiente. Pero eso no se puede saber por el momento.
¿Puede entrar en impago un país?
1 No es tan raro como puede parecer. Islandia, por ejemplo, entró en impago durante la crisis financiera, y California está en peor situación que Grecia. Pero Grecia forma parte del euro, por lo que su crisis pone en jaque una unión monetaria que no tiene prevista la respuesta en estos casos.2 Si la ayuda se concreta, Grecia podría acometer los próximos vencimientos de deuda y ganar tiempo. Si la situación no mejorase, se podría negociar dentro de unos meses un impago parcial, es decir, un pacto con los acreedores para reducir la deuda, aplicando un determinado porcentaje o retrasando los pagos.3 Esa posibilidad se podría dar dentro de unos meses. En el corto plazo el problema es otro. El Gobierno griego debe instaurar las medidas de recorte de gasto y los países europeos deben poner dinero. Son compromisos difíciles de cumplir para las dos partes, por lo que existe riesgo de ruptura.4 Las opciones más radicales, como un impago unilateral de la deuda o una salida del euro, son poco verosímiles -el daño que pueden causar a otros socios europeos y a la economía mundial sería de gran calado- a no ser que la oposición popular al ajuste fiscal cambie el Gobierno griego o su política.