La fusión virtual que lideran Cajamurcia y Cajastur se paraliza
Las ocho cajas que negocian desde hace varios meses la creación de la que sería la mayor fusión virtual española han frenado en seco. Fuentes implicadas en las negociaciones reconocen que el proyecto puede descarrilar. Para evitarlo, las entidades intensificarán contactos en las próximas dos semanas.
La principal causa de discrepancia en el seno del sistema institucional de protección (SIP) o fusión fría que promueven Cajastur y Cajamurcia es el grado de compromiso que se derivará del proyecto y la medida en que se pondrán en común determinados negocios.
Por otra parte está el problema de integración de CCM en Cajastur. La asimilación de la entidad manchega, intervenida por el Banco de España en marzo del pasado año, no termina de resolverse. Esto está alargando los plazos de la fusión virtual más de lo que las cajas implicadas desearían.
Hasta ocho entidades han estado negociando hasta ahora su participación en esta propuesta de SIP. Son Cajamurcia, Cajastur, Caja Extremadura, Caja Cantabria, Sa Nostra, Caixa Penedès, Caja Granada y Caixanova.
Ocho entidades medianas sopesaban crear la tercera caja de España
Esta última sopesa en paralelo su fusión con Caixa Galicia. Si bien la entidad viguesa se ha mostrado renuente a esta operación intrarregional, se ha visto abocada a ella por la Xunta. El SIP de las ocho cajas citadas tendría un balance de 150.000 millones de euros y conformaría la tercera caja de España, sólo por detrás de La Caixa y Caja Madrid.
El FROB, una ayuda lejana
A los problemas citados se une el hecho de que el próximo 30 de junio concluye el plazo para solicitar ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) dispuesto por el Gobierno para impulsar las fusiones. Las ocho entidades implicadas tienen intención de pedir ayudas públicas y, si no hay una ampliación del plazo, parece imposible llegar a tiempo para solicitar fondos.
Las próximas dos semanas serán decisivas porque está previsto que los principales directivos de las cajas implicadas intensifiquen los contactos. El Banco de España ve con preocupación el posible descarrilamiento de las negociaciones.
Se perciben dos tendencias entre las ocho cajas. Por un lado, están aquellas entidades que abogan por fijar mecanismos de colaboración más intensos. Proponen una consolidación como la que protagoniza Banca Cívica. El proyecto que desarrollan Caja Navarra (CAN), Caja de Burgos y CajaCanarias tiene previsto desarrollar una marca común para los territorios de expansión.
Pero en el SIP de Cajamurcia y Cajastur también hay quien aboga por un modelo de colaboración más laxo fundamentado en franquicias regionales.
El tropiezo de las negociaciones evidencia las dificultades que atraviesan las cajas de ahorro para cerrar grandes fusiones interregionales, aunque sean de carácter virtual.