Industria recorta inversiones en redes por 3.200 millones para frenar la tarifa eléctrica
Un 14,9% de los proyectos de REE previstos en la planificación energética 2008-2016 y un 19% de los de Enagás se aplazan más allá de 2012
El Ministerio de Industria ha aprobado el "aplazamiento" de buena parte de las inversiones en infraestructuras de transporte previstas en la planificación energética 2008-2016 para adaptarlas a la menor demanda. En total, 3.196,5 millones de euros (de los cuales, 1.253 millones corresponden a electricidad y 1.943,5 millones a las de gas) que permitirán contener las fuertes subidas de la tarifa eléctrica que se avecinan por el fuerte incremento de las primas de las renovables y desviaciones del déficit de tarifa.
Las inversiones en infraestructuras de transporte de REE y Enagás son retribuidas vía tarifa una vez que entran en funcionamiento. En una nota de prensa remitida el viernes, Industria anunciaba la propuesta de revisión que ha remitido a la Comisión Nacional de la Energía para su informe y explicaba que el retraso en la construcción de algunas infraestructuras planificadas "evitarán un incremento de los costes para los consumidores".
Según el departamento que dirige Miguel Sebastián, la propuesta supone adelantar algunas infraestructuras "asociadas al régimen especial y al tren de alta velocidad" y el aplazamiento de otras no necesarias por la caída de la demanda. Con todo, el ministerio recuerda que el consumo se ha recuperado de forma importante en el primer trimestre: un 4,7% el eléctrico y el 6,3%, el de gas natural.
El "aplazamiento" en las inversiones de REE representa un 14,6% de las previstas y en el caso de Enagás, el 19%. De momento, se trata de la adaptación de la planificación que el Gobierno puede realizar cada dos años, y, según asegura, las inversiones previstas se desarrollarán, aunque "en un plazo de tiempo más extenso". Sin embargo, esto queda en el aire y se determinará en la nueva Planificación 2011-2020.
El recorte en gas se ajusta a lo previsto y anunciado por Enagás, que no ha puesto reparos a la propuesta del ministerio, si bien, REE se ha resistido a estas medidas, pues considera las inversiones en infraestructuras eléctricas son de larga maduración y no pueden ser coyunturales. Además, hay retos pendientes, como la adaptación del sistema a la avalancha de renovables y las interconexiones. El 90% del recorte se refiere a los proyectos cuya puesta en marcha se situaban después de 2012.