Más de 100.000 personas ponen a prueba el funcionamiento de la Expo 2010
Más de 100.000 personas pusieron a prueba hoy el funcionamiento del recinto de la Exposición Universal de Shanghái, en su tercer día de ensayos con público, a sólo ocho días para la inauguración y en una jornada en la que se subsanaron los problemas del primer ensayo.
El pasado martes, cuando la Expo comenzó sus pruebas de funcionamiento y gestión de público con el doble de visitantes, sólo había 10 pabellones abiertos, por lo que hubo colapsos en los controles de seguridad de entrada al recinto, que tuvieron que ser suspendidos, y en los pabellones, que cerraron a las pocas horas.
El miércoles la situación mejoró, con sólo 50.000 personas, y ayer el recinto permaneció cerrado para ser visitado por líderes políticos, entre ellos el vicepresidente chino Xi Jinping, acompañado por el anterior presidente del país, Jiang Zemin, que visitaron, entre otros, el pabellón de España, según pudo saber Efe.
Hoy, con 50 pabellones abiertos al público, entre los cuales se sumaron esta mañana los de España, Chile y Colombia, la Expo está empezando a funcionar, según explicó el portavoz del Comité Organizador, Xu Wei.
"Tenemos un montón de problemas, pequeños y grandes, pero no son inesperados", dijo, y aseguró que los ensayos están cumpliendo su función de permitir corregir los errores.
Las colas fueron mucho más fluidas que el martes, ya que los visitantes, según dijeron varios de ellos, no tuvieron que esperar hoy mucho más de media hora para entrar en pabellones como el de Macao, situado muy cerca del de China, la estrella del evento para la mayoría de los visitantes.
En pabellones de mayor tamaño, como el de Australia, la cola avanzaba esta mañana "muy rápido, ya que sólo hemos esperado unos diez minutos", afirmó una joven a punto de entrar.
Al contrario que en los dos ensayos anteriores, la prensa extranjera fue autorizada a visitar hoy el recinto, aunque sólo se le permitió tomar imágenes en una zona muy limitada y entrar, sin cámaras, en los pabellones de China, Australia y Canadá, así como el que comparten los países de África.
Una pequeña escapada al pabellón de Chile permitía esta mañana comprobar cómo los primeros visitantes del espacio sudamericano se agolpaban en torno a su "pozo de las antípodas", que permite ver lo que está ocurriendo en tiempo real en el país andino, como si un agujero atravesase la Tierra hasta las antípodas de China.
"Estamos impresionados por las visitas recibidas hoy, sin publicidad de ningún tipo, y eso que somos un país lejano y poco conocido (en China), y que todavía no hemos terminado de montarlo", explicó su directora de relaciones públicas, Margarita Contreras.
Al pabellón chileno apenas le queda por terminar de colocar un par de expositores donde se mostrarán alimentos típicos que Chile está tratando de exportar mejor a China, y su interior de madera "les ha encantado" a los primeros visitantes, añadió Contreras, "lo quieren tocar todo".
En lo que coincidieron todos los visitantes consultados por Efe en el Bulevar de la Expo, que articula gran parte del recinto, fue en que no querían perderse el pabellón de China, que ha levantado gran espectación y que el martes sufrió los mayores problemas, ya que la máquinas para reservar hora de entrada no funcionaron.
Hoy sí lo hicieron, y centenares de personas pudieron contemplar allí una gigantesca reproducción animada de uno de las pinturas clásicas chinas más famosas y populares, el "Qingming shang he tu" (que podría traducirse como la "Pintura del río arriba en el Día de Barrer las Tumbas", una festividad tradicional china).
"Todo el mundo quiere ir al pabellón chino, es el lugar más popular", confirmó una de las voluntarias que ayudan a los visitantes, Shi Siling, de 19 años, que se encontraba "bastante nerviosa" en su primer día en la Expo.
Tras el chino, dijo, los pabellones más populares son "los de las zonas de Europa y Asia".