El Gobierno asegura que el Tesoro ingresaría 110 millones netos al año por la ayuda a Grecia
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que el Tesoro ingresaría más de 110 millones de euros netos adicionales durante los próximos tres años derivados del pago de intereses por parte de Grecia una vez se ponga en marcha el paquete de ayudas.
Así, España tendría que aumentar la deuda pública bruta -que no genera déficit-, generando un coste por pago de intereses al tipo del 2%, lo que se traduciría en 73 millones de euros de gasto adicional durante los próximos tres años.
En este sentido, recordó que la contribución de España a Grecia sólo supondría el 4,78% de las emisiones de deuda previstas para 2010, que ascienden a 76.800 millones de euros, un 34% menos que en 2009.
Si bien, Grecia devolvería el crédito con un interés del 5%, lo que generaría ingresos de 183 millones de euros en estos tres años. El saldo resultante sería positivo por valor 110 de millones cada uno de los tres años de vida del préstamo.
Durante su comparecencia en el Pleno del Congreso de los Diputados, Zapatero indicó así que los 3.672 millones de euros que España aportará a través de un crédito bilateral a Grecia, dentro de lo 30.000 millones que prevé el paquete de la UE, obligará a incrementar de manera "moderada" su necesidad de financiación en 2010, pero tendrá un resultado "razonable".
"Esta ganancia esperada tiene un riesgo derivado de la posibilidad de que Grecia no pueda hacer frente a las obligaciones del préstamo", reconoció Zapatero para añadir que, si bien "el riesgo existe, la pertenencia de Grecia al euro nos debe ser la suficiente garantía".
"En las condiciones actuales de normalidad y estabilidad del mercado de deuda y de moderación del diferencial de la deuda española respecto de la alemana, se considera que la financiación a la contribución de España se realizará sin perturbar de formar significativa el programa de emisión del Tesoro Público", añadió.
A modo de ejemplo, indicó además que el volumen total de recursos a financiar no se alejaría mucho de una emisión de bonos a tres años. Así, en la última emisión del 18 de abril, el Tesoro captó 3.366 millones.
Por otro lado, Zapatero pidió que no se compare a Grecia con otros países, tampoco con España, pues de esa forma no se ayuda al país heleno, a su imagen y a sus posibilidades de recuperación. "No veo adecuado ni conveniente comparar a Grecia con otros países", añadió.
Los países miembro firmarán un acuerdo
Respecto a la instrumentación jurídica de las ayudas, Zapatero explicó que los países miembros firmarán un acuerdo de mandato con la Comisión Europea, en la que delegarán su representación para formalizar el crédito a Grecia, si éste finalmente se solicita.
Esto se hará a través de un acuerdo de préstamo, que determinará las condiciones bilaterales de la operación con cada uno de los países y tendrá la consideración de tratado internacional que, al obligar implicaciones financieras para la Hacienda Pública, requerirá el visto bueno de las Cortes a través de un procedimiento de urgencia. No obstante, el Consejo de Ministros podrá suscribir este acuerdo de manera "provisional" antes de recibir el visto bueno del Congreso.
Por otro lado, se aprobará un decreto ley para incrementar la capacidad de endeudamiento del Tesoro, que también requerirá la "máxima agilidad" del Parlamento. En cualquier caso, y ante las dudas de los portavoces de la oposición, admitió que no se sabe "cuántos recursos ni durante cuántos años necesita Grecia, pues necesitará de las decisiones de los mercados".
Asimismo, aseguró que el Gobierno "debe y puede cumplir" el objetivo de déficit del 3% en 2013, ya que la reducción del déficit es una "acción imprescindible" para la recuperación, pese al esfuerzo realizado en nuestro país para mantener el "compromiso" en gasto social.
"Se puede incurrir en un déficit temporal, como hemos hecho en esta crisis, pero hay que corregirlo de inmediato", incidió Zapatero, quien lo llegó a comparar con un "cáncer" para la economía que podría "comerse" cualquier política de impulso a las empresas o al empleo.
En este sentido, defendió la eficacia del plan de consolidación fiscal español ante las críticas del presidente del PP, Mariano Rajoy, a quien repitió pormenorizadamente su contenido y objetivos.