La riqueza financiera de las familias aumentó un 9,3% en 2009

En tiempos de turbulencias, cinturones abrochados. Las familias residentes en España cerraron el ejercicio 2009 con una riqueza financiera neta (diferencia entre activos y pasivos) de 802.100 millones de euros, un 9,3% más de la que tenían un año antes.

Los activos financieros de los hogares españoles (conformados por dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores de renta fija) sumaron el 31 de diciembre 1,75 billones de euros, frente a los 1,69 billones del ejercicio anterior. Dentro de ellos, los mayores aumentos interanuales en términos absolutos se produjeron en el capítulo de efectivo y depósitos (26.000 millones de euros más, hasta situarse en 831.565) y en el de acciones y otras participaciones (563.393 millones, después de crecer en 27.000 millones).

El aumento de los activos citado es coherente con la vertiginosa evolución alcista de la tasa de ahorro, que desde los valores del 10% de la renta disponible en los que se movía hace sólo dos años ha pasado al 24,7% en el cuarto trimestre de 2009 (es decir, los hogares destinan al ahorro, y no al consumo, uno de cada cuatro euros ingresados).

Las familias complementaron el año pasado su proceso de saneamiento financiero con un recorte, si bien tímido, de sus pasivos: después de disminuir en 6.692 millones, se situaron a cierre del año en 949.956. De este modo, 2009 rompió la tendencia fuertemente alcista registrada durante los primeros años de la década, en los que el volumen de pasivos financieros de los hogares llegó casi a triplicarse.

préstamos a corto

l Dentro del capítulo de la deuda, los datos del Banco de España denotan una práctica estabilización de los préstamos a largo plazo (caída del 0,2%, hasta 868.211 millones), en tanto que los de corto plazo se redujeron en un 9,4%, para situarse en 38.294.