Florentino Pérez: "No tardaremos mucho en alcanzar el 20% de Iberdrola"
Florentino Pérez entró ayer públicamente en el cuerpo a cuerpo con el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Después de que el consejo de la eléctrica volviera a cerrar las puertas a la constructora el pasado 26 de marzo, aseguró que ve mala intención en esa estrategia. Anunció que impugnará la junta en que se materializó el rechazo y avanzó que su compañía planea alcanzar el 20% del capital.
No hay vuelta atrás. ACS llevará la junta de Iberdrola a los juzgados para impugnar el acuerdo que motivó el cese de su efímero consejero en la eléctrica. Florentino Pérez lo reiteró ayer en la junta de la constructora, a pregunta de uno de sus accionistas, y se explayó minutos más tarde en rueda de prensa. "El año pasado se nos dijo que no había vacantes y lo respetamos. En lo de este año vemos que la estrategia es, simplemente, no dejar entrar al primer accionista ACS controla el 12%. Eso no cabe en la cabeza de nadie y vamos a defendernos".
El ejecutivo eludió mencionar al presidente de su participada, Ignacio Sánchez Galán. Sin embargo, aseguró que en la junta de la eléctrica en Bilbao se dio un voto masivo contra ACS "porque la mayoría estaba delegado antes de que se conociera nuestra intención de proponer un consejero". Pérez recordó que tienen un año para materializar una impugnación en la que trabaja el equipo de abogados de Clifford Chance encabezado por Javier García de Enterría.
Independientemente de este capítulo, el primer ejecutivo de ACS reconoció con contundencia que tratará de alcanzar el 20% de Iberdrola: "No tardaremos mucho", aseguró sin fijar plazos.
Ante las múltiples preguntas sobre el cómo y el cuándo, se limitó a trazar pinceladas gruesas: "No está previsto que nos apoyemos en un grupo extranjero y menos del sector eléctrico", concedió al nutrido grupo de periodistas, "lo haremos por los medios habituales y sin sacrificar nuestra estructura financiera", dejó en el aire. Y escondió el resto de sus cartas. Si acudirá al mercado, o tentará a algún partícipe, es una incógnita. Al precio de cierre de ayer el 8% de Iberdrola -paquete que le resta a ACS para alcanzar el 20%- cuesta 2.734 millones de euros.
Puesta sobre la mesa la disposición a comprar iberdrolas, el segundo plato que comenzó a cocinar ayer el presidente de ACS es el de una posible desinversión en Abertis.
Desinversión
"Nunca hemos dicho que vayamos a vender acciones de la operadora, pero se nos han acercado fondos de inversión y algún operador de infraestructuras con interés en comprar. La verdad es que estudiamos junto a La Caixa -primer accionista de Abertis con el 30% del capital- incluir un nuevo socio que aporte valor a la compañía".
Esta declaración de intenciones coincide con el plan de Abertis de abrir la puerta a un partícipe que aporte activos concesionales a cambio de una posición relevante en el accionariado. Pérez dejó entrever que otro camino barajado en Abertis, donde ocupa una vicepresidencia, es la ampliación de capital.
ACS es titular del 25,8% de la entidad que preside Salvador Alemany. Su experiencia en el consejo, como el papel que desempeña en la constructora alemana Hochtief (controla el 30%), fue puesto como ejemplo de cómo es capaz de aportar al proyecto a pesar de los solapamientos entre sus negocios y los de las participadas. Era el enésimo mensaje remitido a Iberdrola.
La rueda de prensa también dio opción a tirar de modestia: "Me sorprende que me atribuyan poderes que no tengo", afirmó Pérez. Fue al negar que ACS haya impulsado la enmienda que levanta los límites en los derechos de voto en cotizadas. Iberdrola, como Telefónica, Repsol o Banco Popular, entre otras, tiene como techo el 10%. Un garantismo que juega, a su juicio, contra la transparencia: "Evitar los blindajes es un signo de modernidad. La Ley que los permitía es de 1951 y se trata ahora de dar un paso a favor de la democracia y la libertad".
Lanzados los pertinentes mensajes, el consejo de ACS comió en un restaurante de la Castellana. Ensalada, pescado, y Pérez salió volando a Almería para acompañar al Real Madrid.
Dividendos
La remuneración al accionista de ACS, por la vía de dividendos, se mantiene en los 205 céntimos por título entregados ya el año pasado. Al pago de 90 céntimos a cuenta se sumó ayer un dividendo complementario de 1,15 euros. La cifra global supone un 33% del beneficio del grupo.
"Inversiones por más de 1.000 millones
El objetivo de crecimiento de ACS para 2010 es del 3% en las ventas consolidadas. Esa pretensión llega a un 10% en el caso del beneficio ordinario por acción.El plan de inversión de ACS, al margen de una hipotética escalada en Iberdrola, tiene entre 1.000 y 1.500 millones de euros para soportar proyectos en energías renovables, plantas de tratamientos de residuos y concesiones.El área de construcción del grupo ha puesto la vista en el norte de África y en Asia. La pretensión de entrar en el capital de la china Citic sigue en pie.Florentino Pérez confía en cerrar "próximamente" el acuerdo de venta sobre la división portuaria Dragados SPL con JP Morgan. Al parecer, la entidad financiera ejecutará la operación junto a algún inversor más.Desde la presidencia de ACS se manifestó en la junta la importancia del plan de inversión adicional en infraestructuras presentado por el Gobierno la semana pasada. "La iniciativa de Fomento es imaginativa, genera inversión y dará trabajo a corto, medio y largo plazo al hacer hincapié en construcción y conservación".La deuda de ACS no está entre las grandes preocupaciones del equipo directivo. Se han refinanciado 2.200 millones hasta 2012, quedando despejado 2010 de vencimientos. A 31 de diciembre el grupo acumulaba un pasivo financiero neto de 9.271 millones (5,1 veces el Ebitda), de los que sólo 302 millones están firmados con recurso a la compañía.Las participaciones en Iberdrola y Hochtief se deben a créditos por 5.228 millones. Pérez destacó ante los accionistas que esa cifra está 3.000 millones por debajo del valor en Bolsa de ambos paquetes de acciones.