Rajoy demanda un apoyo "rápido" a Atenas sin criticar la ayuda española
Los recelos con los que Mariano Rajoy ha percibido los compromisos contraídos por el Gobierno español para ayudar a Grecia con cerca de 3.700 millones de euros desaparecieron ayer como por ensalmo en el discurso que pronunció ante eurodiputados del Partido Popular europeo convocados en Madrid por el Economic Ideas Forum y la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales. El auditorio era diferente al del Congreso de los Diputados o al de una rueda de prensa al uso y Rajoy optó por silenciar lo que ha sido uno de sus argumentos esenciales de las últimas semanas: que para prestar esa ayuda, España tendrá que endeudarse y que por ello tendría que haber negociado mejor su contribución.
En su discurso de ayer en un céntrico hotel madrileño, el líder del PP defendió que la ayuda a Grecia sea "rápida y efectiva" pues "defender a Grecia es defender al euro y a la Unión Europea".
De cualquier modo, el principal reproche que Rajoy lanzó ayer al Gobierno está vinculado a Grecia. La crisis del país helénico, dijo, ha sido consecuencia de la relajación de su política presupuestaria, "una lección que España también debe aprender". A su juicio, el Gobierno español "no se ha tomado en serio" la reducción del déficit y del endeudamiento, algo que debería ser "su prioridad". Con su política, abundó, "lo único que ha conseguido ha sido más paro, menos consumo y mayor recesión".
Los parlamentarios europeos que ayer escucharon a Rajoy debieron llevarse la impresión de que España no logrará reducir el déficit al 3% en 2013. El líder del PP fue el primero que lo puso en duda, atacando al mismo tiempo la subida de impuestos.
Aznar siembra dudas sobre España
El precedente griego corre el riesgo "de no ser el último caso de crisis aguda en la Europa del euro". Así lo expuso ayer el ex presidente José María Aznar en referencia a España, dentro del mismo seminario organizado por FAES.Con un discurso más agresivo que el de Rajoy, el ex líder del PP apostó, tras la ayuda a Grecia, por una restauración "urgente" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con unas reglas "más exigentes y sensatas" que las actuales.Aznar dijo que en 2004 ya advirtió de las consecuencias nefastas que iba a tener la relajación del Pacto de estabilidad".