Los Veintisiete debatirán una tasa a la banca para prevenir futuras crisis
Los ministros de Economía de la Unión Europea debatirán a partir de mañana en Madrid la posibilidad de implantar una tasa para desincentivar la asunción de riesgos en la banca, que podría aportar hasta 50.000 millones al año a las maltrechas arcas de los estados miembros, dañadas por la crisis.
Bajo la presidencia de la ministra española Elena Salgado, el Consejo Ecofin estudiará el documento de trabajo presentado por la Comisión Europea el pasado 6 de abril, con el objetivo de fijar una posición común europea con la que acudir a las próximas reuniones del G20, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Entre las ideas que Bruselas puso sobre la mesa figuran la de gravar los ingresos de los bancos, las primas que reciben sus responsables o los riesgos que asumen estas entidades; así como la posibilidad de introducir una tasa mundial a las transacciones financieras, más conocida como "tasa Tobin".
El objetivo de las mismas sería doble: contribuir a sanear las arcas de los estados y fomentar la estabilidad del sistema financiero.
Estas iniciativas están en línea con las impulsadas por Estados Unidos para restringir las actividades especulativas de la banca, aunque destacados dirigentes europeos han pedido que se modifiquen para atender a la especificidad del sector en el viejo continente.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional renovó el martes pasado su llamamiento a imponer requerimientos de capital a las entidades cuya caída podría suponer un riesgo para todo el sistema.
Por otra parte, los ministros de Finanzas también discutirán sobre los presupuestos nacionales de los estados miembros.
La Comisión Europea completó ayer su evaluación sobre los programas de estabilidad de los Veintisiete con la publicación del examen de Portugal, y aunque los ministros no deben pronunciarse formalmente sobre ellos hasta el mes que viene, es de esperar que los responsables de Finanzas inicien el debate en Madrid.
Por otro lado, los ministros tratarán de sacar conclusiones de lo sucedido con la crisis de deuda en Grecia, y estudiarán maneras de mejorar la planificación y coordinación de los presupuestos nacionales para evitar una repetición de la misma.
La Comisión Europea celebró ayer un primer debate sobre el desarrollo de un nuevo marco que refuerce la coordinación económica de la Unión Europea, especialmente de la zona euro, por lo que es probable que el tema sea abordado con especial incidencia durante la reunión de los ministros del euro, el Eurogrupo, mañana por la mañana.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expondrá la visión de la Comisión Europea, que pasa por endurecer las sanciones a los países con déficit público excesivo; crear un mecanismo permanente de resolución de crisis similar al habilitado para Grecia e incrementar la vigilancia presupuestaria de los estados, para atajar divergencias de competitividad en la región.
Precisamente, el fortalecimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento es uno de los asuntos que figura en el documento de trabajo que la Presidencia española ha distribuido entre los ministros asistentes, que pide "reformas estructurales" del mercado laboral y el sistema de pensiones.
Hace referencia a Grecia
El texto también hace referencia a la situación de Grecia, que ha ocupado horas de debates en las últimas reuniones de ministros y líderes europeos, debido a su delicada situación presupuestaria y al encarecimiento de la financiación a que la están sometiendo los mercados.
El domingo pasado, los países del euro aprobaron la habilitación de un préstamo de 30.000 millones de euros a Grecia con un interés que rondará el 5%, para que el país lo utilice en caso de necesidad; un tema que requerirá seguimiento de los ministros en la reunión que comienza mañana.
Sobre Grecia, el documento de la presidencia española dice que "no se pueden descartar nuevos golpes de estrés en la arena financiera" y asegura que "la prioridad sería expresar un mensaje de fuerte compromiso con la sostenibilidad de las políticas fiscales" para "prevenir un aumento de la incertidumbre".
Tras los encuentros del Eurogrupo y el Ecofin, los ministros de Finanzas de los Veintisiete se reunirán el sábado y el domingo con sus homólogos asiáticos en el marco del ASEM.
El orden del día gira en torno a las estrategias de crecimiento a largo plazo, pero a Europa la interesa introducir el tema de la política cambiaria del yuan, para presionar a China a que alinee su moneda más de acuerdo con los mercados.