El Ejecutivo comunitario constató que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el espacio económico europeo o en una parte sustancial del mismo.
El expediente, que se notificó a Bruselas el pasado 5 de marzo, fue examinado por la Comisión a través del procedimiento simplificado que se aplica a los casos menos problemáticos.