"Los Gobiernos deben exigir colchones anticrisis"
Este ingeniero y economista capitanea una de las grandes aseguradoras holandesas en un momento complicado. Aegon debe devolver 2.000 millones de euros de ayudas públicas recibidas en 2008. En España, afronta la consolidación bancaria. El grupo es socio de cinco cajas
Alexander Wynaendts (1960) tomó las riendas de Aegon en abril de 2008. Apenas medio año después, el grupo se veía obligado a aceptar una ayuda de 3.000 millones de euros del Estado holandés a causa de las pérdidas cosechadas por su exposición a Lehman Brothers y Washington Mutual. La entidad devolvió el pasado noviembre una tercera parte de la ayuda y espera que la Comisión Europea (CE) dé su visto bueno a su plan de viabilidad para reintegrar el resto del dinero público.
Varios Gobiernos están imponiendo tarifas sobre el sector financiero para sufragar futuros rescates. ¿Qué le parece esta tendencia?
Las autoridades han realizado un gran trabajo estabilizando el sistema financiero durante las turbulencias. Para lograrlo tuvieron que pedir mucho dinero prestado. Por eso considero que construir una red de salvaguarda antes de que se produzca una crisis es positivo. Apoyo que los Gobiernos exijan a la industria financiera que acumule reservas. Cómo se concrete esto dependerá de cada país, pero respaldo el concepto. Aunque debe ir acompañado de una regulación estricta para que no paguen las entidades prudentes las temeridades de otros.
"Es bueno que Basilea III penalice que los bancos posean compañías de seguros. Ellos deben hacer banca y nosotros vender pólizas"
Algunas aseguradoras europeas han decidido centralizar sus operaciones en la UE en un solo país y operar en el resto a través de sucursales. ¿Va a realizar Aegon algo parecido?
De momento ponemos en común el mayor número posible de actividades. Así, el área informática está en Edimburgo, la gestión de activos se reparte entre Londres y La Haya, y miramos a España para los temas de bancaseguros. Pero todavía no vemos la ventaja de ubicar todo el negocio bajo una única estructura legal porque cada país tiene sus propias normas. Esto será más relevante cuando Solvencia II entre en vigor porque implicará un marco regulatorio y de capital común.
Acaba de mencionar Solvencia II, el proyecto de la UE que exigirá a las compañías operar con un nivel de viabilidad adecuado a sus riesgos de mercado, operacionales, de liquidez y de crédito. La patronal de aseguradoras europeas (CEA, en inglés) criticó recientemente el proyecto. ¿Qué le parece a usted Solvencia II?
Es difícil comprender todos los matices que implica Solvencia II, pero comparto las preocupaciones de CEA. Necesitamos un sistema que sea viable. No se puede exigir que dupliquemos o tripliquemos nuestro capital. Es lógico que nos demanden unos niveles adecuados para resistir alteraciones, pero no hasta un punto donde las pólizas se vuelvan prohibitivas. En todo caso, cada grupo tiene sus prioridades ante este proyecto en función de su negocio.
¿Y chocan los intereses de las aseguradoras entre sí?
Todo el mundo tiene sus intereses y éstos no tienen por qué colisionar. Son compatibles. A las firmas francesas les preocupa cómo se calibrarán las inversiones en Bolsa, a las británicas les interesa qué pasará con el negocio de las variable annuities productos de seguro con garantía de capital y opciones de rentabilidad y a nosotros nos importa operar en un entorno competitivo por nuestra fuerte presencia en EE UU.
Se están esbozando las nuevas normas de capital para la banca (Basilea III) y parece que penalizarán la propiedad de aseguradoras por parte de entidades de crédito.
Será bueno para el sector asegurador. Nos gusta el negocio de bancaseguros como forma de distribución, pero consideramos que los bancos deben dedicarse a la banca y las aseguradoras al seguro.
¿Le preocupa que algún país de la UE incumpla el pago de su deuda? ¿Cómo ve las emisiones españolas?
El modelo de negocio en el que operábamos consideraba la deuda gubernamental como la carente de riesgo y, sin embargo, el mercado ya no ve esto así. Eso nos preocupa. Dicho esto, me parece que queda mucho para que ningún Estado deje de pagar y se deba ejecutar un plan de rescate. Las consecuencias serían demasiado graves para la UE. Por eso, los países deben tomar medidas para controlar sus déficit.
Tenemos 1.800 millones de euros en títulos españoles (1,3% de nuestras inversiones y el 9% de la cartera de deuda soberana) y me alegra decir que aún son considerados triple A. En este momento no me preocupa esta inversión.
Afirma que los países deben controlar el déficit. ¿Qué reformas debe emprender España?
El actual sistemas de pensiones no es viable. La responsabilidad debe pasar del Estado hacia el individuo.
Aegon ha devuelto 1.000 millones de ayudas públicas. ¿Cuándo reintegrarán los 2.000 millones restantes?
Lo antes posible. La devolución de un tercio de la ayuda tras un año formaba parte del acuerdo inicial. El pasado noviembre remitimos un plan de viabilidad a Bruselas y esperamos su respuesta.
"Sería un drama perder una caja socia"
Aegon es socio de CAM, Caja Navarra (CAN), Caixa Terrassa, Caja Cantabria y Caja Badajoz. Buena parte de estas entidades participan en procesos de fusión. ¿Cómo ven ustedes el proceso de consolidación bancaria en España?
Tenemos acuerdos a largo plazo donde nuestra gente trabaja codo con codo con el personal de las cajas. Por eso, cuando vienen cambios como estos, es una ventaja conocer bien a tu socio. Podremos abordar las oportunidades de la mejor manera posible y, esperemos, con el mejor resultado. En el caso de Banca Cívica, es claro que Can es la entidad líder y eso nos sitúa en una posición muy fuerte para expandir nuestro acuerdo a las restantes cajas [de ese proyecto]. En cambio, aún es pronto para decir qué ocurrirá con Caixa Terrassa, porque [los integrantes de Unnim] aún no han decidido cómo y cuándo se fusionarán. En general, las cajas deben articular su organización antes de sentarse con sus socios aseguradores.
¿Sería un drama perder alguno de sus pactos bancarios?
Por supuesto. Es como perder una relación. Uno invierte mucho en una relación y asume que será a largo plazo. Inviertes en gente, habilidades, relaciones... Lamentaría perder cualquiera de estas cajas, pero no tengo razones para pensar que ocurrirá.