Los móviles de lujo ya son negocio
Como si de un complemento de moda se tratase los móviles han evolucionado como el más moderno de los objetos de pret a porter. Si en un origen los móviles eran síntoma de modernidad y distinción, su popularización les ha llevado a ser algo normal y vulgar. Ante este panorama todos los fabricantes se han esforzado en dar a sus clientes más adinerados terminales especiales y caros.
Pero ese efecto de commodity que tiene el móvil hoy en día ha provocado que los clientes verdaderamente pudientes se sientan como un paria más cuando enseñan un móvil de 600 euros. Cualquier móvil caro se puede ver en las manos de jovenzuelos que han invertido en ellos el sueldo del mes y la más concienzuda combinación de puntos y promociones de su operador. Es decir, los clientes verdaderamente especiales desde el punto económico se sienten vulgares. La solución a corto plazo fue crear series limitadas y apadrinadas por grandes de la moda como Versace, Armani o Dolce & Gabanna. Funcionó a medias pero no colmaban las ansias de los que destilan glamour en los sitios más exclusivos del planeta.
Vertu abre la brecha
Primero Nokia se inventó en 1998 Vertu, una firma de lujo cuyos precios oscilan entre los 3.600 euros y lo que tu imaginación te permita. No es broma, la tarifa oficial termina en los 12.000 euros pero si el cliente desea algo especial su artesanal fábrica de la campiña inglesa atenderá sus más excéntricas peticiones.
A pesar de lo irreal del tema, Strategy Analytics estima que la firma vende al año unas 200.000 unidades, es decir podría facturar unos 1200 millones de euros. Además en declaraciones a la prensa un portavoz de la firma aseguró que las ventas siguen subiendo a pesar de la crisis. No olvidemos que con las peticiones especiales y los servicios de valor añadido los ingresos suben. La firma dispone de servicios de valor añadido como Concierge, donde el cliente dispone de un mayordomo telefónico 24 horas. Este servicio de pago puede reservar mesa en el mejor hotel de París o tener listo su jet privado para volar rumbo a Ginebra.
Cifras elitistas
Si Vertu fue el pionero Movado o Celsius son sus seguidores, por no hablar de Peter Aloisson quien llena de diamantes cualquier móvil que se le envíe. Celsius por ejemplo integra un tourbillon, un avanzado sistema de relojería en la tapa de su teléfono de concha. Cada unidad cobra la friolera de 220.000 euros. Tampoco podemos olvidar Goldvish quien tiene en su catálogo modelos de un millón de euros.
En una línea menos extrema, Modelabs se ha especializado en la fabricación de terminales de lujo para firmas como Tag Heuer o Christian Dior. Esta misma firma estima que de los 400.000 móviles de lujo que se vendían en 2003 en todo el mundo se ha pasado a casi un millón y medio para este 2010. Cifras que confirman que hay negocio, que hay mercado y que el lujo, como pasó hace años en los relojes, se ha asentado modelo de negocio en los móviles.
Más información: www.movilzona.es