China pone a prueba las ventas a corto en pleno debate sobre su uso
Las ventas a corto o al descubierto, que son en realidad posiciones bajistas sobre un valor, tuvieron en pie de guerra a los reguladores bursátiles del mundo el plena crisis financiera. Su utilización masiva hundió la cotización de muchas compañías y de las Bolsas. Para evitar males mayores en plena cruzada, Estados Unidos y Reino Unido las prohibieron de forma temporal, y España, Italia y Bélgica las limitaron o establecieron controles. Hoy, el debate sigue abierto y mientras las grandes Bolsas claman por hasta prohibirlas, un país con un régimen comunista como China piensa introducirlas en su operativa. Ayer comenzó el periodo de prueba sobre 90 empresas, de las que 50 cotizan en la Bolsa de Shanghai y las otras 40 en la de Shenzhen. En el ensayo participan seis firmas de la Bolsa china, que sólo podrán usar sus propias acciones para prestar a los inversores individuales. El regulador chino dice que cree que podrá controlar las especulaciones, algo que no consiguió el de Estados Unidos o los de Europa. Todo un reto.
La plataforma Chi-X extiende sus tentáculos hasta Australia
El crecimiento de la plataforma alternativa Chi-X en Europa está siendo espectacular. En febrero fue el segundo mercado con más volumen de negocio, sólo superado por el de Londres. Actualmente ofrece la contratación de 1.200 compañías de 23 índices diferentes, entre los que se incluye el Ibex. El fuerte desarrollo que ha tenido la región en sólo tres años desde su puesta en funcionamiento está reduciendo el potencial de crecimiento en el misma. Por eso, Chi-X ha presentado una solicitud al Gobierno de Australia para poder ofrecer sus servicios allí. El Gobierno acaba de romper el monopolio de la Bolsa de Australia que data desde 1987, y ha abierto las puertas a la competencia para igualarse a Estados Unidos, Canadá y Europa. El Ejecutivo espera más peticiones para proceder a la adjudicación final, pero ya ha adelantado que Chi-X va por buen camino.