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Deben ratificar el pacto en siete días

Las cajas gallegas acuerdan contrarreloj analizar su fusión

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer a última hora de la tarde la firma de un acuerdo entre Caixa Galicia y Caixanova y la Consejería de Hacienda para analizar la posible "confluencia en un proyecto común" de las dos entidades de ahorro de la comunidad.

La fusión de las cajas gallegas ha dado otro paso adelante, pese a la oposición inicial del Banco de España. Núñez Feijóo anunció ayer el acuerdo alcanzado entre la Xunta de Galicia y las dos entidades de ahorro gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, para iniciar oficialmente los contactos "con el fin de analizar la posible confluencia en un proyecto común de ambas entidades".

Dicho acuerdo, que contó la aprobación del presidente de la entidad viguesa, Julio Fernández Gayoso, del director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez y de la consejera de Hacienda, Marta Fernández Currás, establece que ambas entidades someterán esta voluntad a sus respectivos consejos de administración para su ratificación "los próximos días 5 o 6 de abril", según el pacto alcanzado en la tarde de ayer tras los intensos contactos mantenidos este fin de semana y durante todo el lunes.

Si finalmente se lleva a cabo esta unión la nueva caja se convertirá en la quinta entidad de ahorro española, explicó la Xunta. Esta unión ha sido finalmente aceptada por el Banco de España, que inicialmente tenía otros planes para estas entidades, sobre todo, tras la insistente negativa de Caixanova a esta operación, y de las duplicidades que puede llevar consigo esta unión. La urgencia del Gobierno para finalizar en junio la reestructuración de las cajas españolas, así como el fin del plazo para solicitar ayudas al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) han sido decisivos estos días en el proceso, en el que la caja viguesa ha conseguido ganar peso en la previsible nueva entidad.

Al inicio de la intervención en rueda de prensa convocada de urgencia a última hora de la tarde de ayer, Feijóo argumentó que comparecía "ante Galicia con la misma voluntad que tiene marcada la actuación la Xunta desde los últimos meses: que las entidades financieras despejen su camino en el proceso de reordenación y concentración financiera".

El pacto se ha alcanzado según los parámetros establecidos el domingo por el Banco de España. Aunque tras comunicarse el principio de acuerdo al supervisor, éste demandó más requerimientos para que la fusión sea posible.

Una unión política cargada de desencuentros

Una fusión cargada de desencuentros. Tras las presiones de la Xunta de Galicia, y la intervención en los últimos días del Banco de España y el Gobierno central, las dos cajas gallegas se han visto abocadas a negociar una fusión, en la que durante varios años la caja viguesa ha desestimado. Pero los mensajes de las últimas semanas del gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, e incluso de la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para poner fin antes de finales de junio a la reestructuración del sector han derivado finalmente en que las dos cajas gallegas accedan a negociar su unión. Ambas contaban, no obstante, con planes para integrarse en otras cajas de diferentes regiones mediante fusiones virtuales.

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