El baile de propuestas 'fantasma' por Sos
Puede que al final se materialicen o puede que simplemente sean cantos de sirena. En las últimas semanas, Sos ha vuelto a moverse al son de la posible entrada de nuevos accionistas, aunque las ofertas no han pasado de ser simples manifestaciones de intenciones.
Una espiral de presuntas ofertas que, al menos de puertas afuera, no está influyendo en el día a día de la compañía presidida por Mariano Pérez Claver. Pero la Bolsa va por libre. El pasado lunes, cuando la sociedad estadounidense Cambium hizo acto de presencia, los títulos de Sos se apuntaron una subida del 14,6%, aunque el martes se desinfló un 7,83%. Desde el pasado viernes 19 de marzo hasta ayer el repunte del grupo al calor de Cambium ha sido del 7%.
Este último acercamiento se ha gestado bajo la dirección del español -y ex presidente de La Casera- José de Diego Arozamena. Una operación que conllevaría un elevado número de requisitos, por ejemplo, la exención de una opa obligatoria ya que sus intenciones, de llegar a concretarse, supondrían hacerse con el 33,5% del capital, por encima del tope del 30% que marca la ley para evitar una oferta por el 100% de las acciones. Una petición de exención "que no se ha consultado con CNMV y que podría hacer inviable este tipo de operación", según apuntaba Cambium al regulador.
Desde que Cambium mostró interés en Sos, sin lanzar una oferta, la acción ha repuntado un 7%
Pero el principal problema no son los términos de estas propuestas, sino que no se puede hablar de oferta como tal. De hecho, Cambium tan sólo ha reconocido que "está evaluando la posibilidad de estructurar una operación de inyección de capital en Sos por importe de 300 millones de euros", que se realizaría a través de una ampliación de capital y del canje de deuda y de participaciones preferentes.
Cambium, que tienen su sede en Nueva York, ya se ha encontrado cerrada la primera puerta. Pero no del grupo de alimentación, al que aún no se ha acercado. El primer rechazo le ha llegado de Rothschild, el asesor financiero del más de medio centenar de entidades acreedoras de Sos, a las que adeuda más de 1.300 millones de euros. Tras la presentación que Cambium y Lindsay Goldberg -el fondo de capital riesgo que le acompañaría en la oferta- realizaron a Rothschild, éste indicó "que no tenían interés en una operación de las características indicadas". Además, reconoce que "el acuerdo con dicho sindicato de acreedores resulta esencial en el contexto de la operación planteada". Es decir, la propuesta por ahora no ha pasado por la mesa ni del consejo de administración de Sos, ni a la de sus principales accionistas, ni cuenta con el visto bueno de sus acreedores.
Más o menos similar es el caso de Nueva Rumasa. La sociedad controlada por la familia Ruiz Mateos ya ha comunicado en dos ocasiones que le gustaría hacer con el 28,4% de Sos y que tiene "intención de realizar una propuesta de adquisición a un número reducido (no superior a cinco) de accionistas significativos de Sos", según apuntaba a la CNMV. Una operación que se abonaría a diez años y que tendría como fecha de caducidad para su aceptación el próximo 9 de abril.
Tanto la declaración de intenciones de Cambium como la de Nueva Rumasa han respondido a sendas solicitudes por parte de la CNMV, ya que el regulador ha entendido que al hacerse eco los medios de comunicación de ambos movimientos se podría estar influyendo en la cotización de Sos, aunque se tratara sólo de rumores que no lleguen a materializarse.
Por el momento, la compañía guarda silencio. "Sin comentarios" ante la posibilidad de que alguna de las propuestas llegue a materializarse. Pero no hay que olvidar que Sos dejó hace tiempo la puerta abierta a la entrada de nuevos accionistas. La compañía necesita inyecciones de liquidez y tiene pendiente una ampliación de capital por valor de 140 millones de euros. Una operación en la que podrían entrar desde firmas de capital riesgo, hasta sociedades vinculadas a family office españolas.
Blanqueo de Salazar
Mientras la compañía de alimentación sigue negociando la reestructuración de su deuda y buscando un comprador por su negocio arrocero, su ex presidente Jesús Salazar ve cómo los abogados de la sociedad dan una nueva vuelta de tuerca a su querella ante la Audiencia Nacional.
La pasada semana la ampliaron en un nuevo delito: el blanqueo de capitales. Y no es poco, porque tanto Jesús como su hermano y ex vicepresidente Jaime Salazar ya estaban acusados de estafa, apropiación indebida, delito contra el mercado (por manipular el precio en Bolsa de Sos) y falsedad en documento mercantil.
Detrás de esta nueva acusación estaría el entramado de sociedades que crearon los hermanos Salazar para tratar de ocultar el presunto desvío de cerca de 230 millones de euros desde las arcas de Sos hacia sus firmas patrimoniales y que amplía sus ramificaciones hasta Suiza y Luxemburgo.
En la Audiencia Nacional es difícil hablar de plazos y la presencia de los hermanos Salazar en el banquillo -si finalmente se produce ya que la querella está aún en fase de trámite- podría prorrogarse durante años. Una circunstancia que complicaría la vuelta a la normalidad de la empresa por un tiempo indefinido. Tener a un ex presidente y máximo accionista como acusado por graves delitos societarios podría conllevar la aparición de más trapos sucios y movimientos dudosos.