El juez anunciará mañana las medidas contra Matas por trece presuntos delitos
El juez del caso Palma Arena, José Castro, anunciará mañana qué medidas adopta contra el ex presidente del Govern balear, Jaume Matas, después de que la Fiscalía le impute trece delitos, siete de ellos de malversación de fondos públicos, y pida para él prisión eludible bajo fianza de tres millones de euros.
Los fiscales anticorrupción de Baleares Juan Carrau y Pedro Horrach consideran que Matas ha cometido delitos de malversación, prevaricación, falsedad en documento oficial, fraude a la administración, blanqueo de capitales, electoral y contra la Hacienda Pública.
Por todo ello, solicitaron el pasado viernes al juez Castro que impusiera al ex presidente balear y ex ministro de Medio Ambiente una fianza para eludir la cárcel de tres millones de euros, así como la retirada del pasaporte, la prohibición añadida de salir de España y la obligación de comparecer ante el juzgado cada quince días.
El instructor se ha tomado todo el fin de semana para adoptar una decisión sobre las medidas cautelares a imponer a Matas, pero ya le ordenó que entregara su pasaporte y no saliese de España hasta que mañana le comunique su resolución.
Los fiscales basan sus solicitudes en el peligro de fuga ante la gravedad de las penas que podrían recaer sobre Matas, que aunque sumadas alcanzan un máximo de 68 años no podrían superar los 24, puesto que la norma de refundición de condenas establece que, por delitos concurrentes, no se puede imponer un castigo superior al triple de la pena más elevada, que asciende en su caso a ocho años.
Además, Horrach y Carrau entienden que Matas podría tratar de alterar, destruir u ocultar pruebas fuera de España, ya que sospechan que habría canalizado "parte de los fondos obtenidos con la actividad delictiva hacia el extranjero, concretamente a Estados Unidos", donde ha residido desde que dejó Mallorca en 2007.
Matas, que según algunos medios ha abandonado la isla y no tendrá que comparecer mañana ante el juez, declaró entre el miércoles y el jueves de esta semana sobre las presuntas falsedades, fraudes, prevaricaciones y desvíos de fondos públicos relacionados con la construcción del velódromo Palma Arena, que, según la Fiscalía, tuvo un sobrecoste injustificado de 41 millones de euros.
También fue interrogado sobre la malversación de dinero del Govern para pagar gastos de la campaña electoral del PP de 2007 a través de la empresa Nimbus, sobre la supuesta recepción de un soborno de parte del productor José Luis Moreno, y sobre la contratación y adjudicación de ayudas al periodista Antonio Alemany.
Asimismo, el ex presidente balear fue inquirido sobre cómo adquirió, rehabilitó y amuebló el "palacete" de su propiedad en la calle Sant Felio de Palma, hechos por los que la Fiscalía le atribuye posibles delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.
Durante las más de quince horas en que prestó declaración en los juzgados de Palma, donde se puso de manifiesto la enorme expectación popular y mediática que genera su caso, Matas se desvinculó de la gestión de la construcción del Palma Arena y negó haber cobrado sobornos, financiado ilegalmente a su partido y malversado en favor de colaboradores.
Sí admitió, según explicaron fuentes judiciales, que había abonado con dinero negro parte de los obras de reforma del "palacete".