Mutua recupera el pulso en autos y busca pactos con la banca a raíz de las integraciones
Una de cal y otra de arena. Mutua Madrileña recupera el paso en el negocio asegurador tradicional, pero la ausencia de extraordinarios pesa sobre sus resultados.
La compañía cosechó una ganancia neta de 20.826 pólizas de autos en 2009. Se revierte así la sangría de clientes iniciada a mediados de 2007 y que, sólo en 2008, había supuesto la pérdida de 35.184 usuarios netos.
El cambio de tendencia ha sido posible por una nueva política comercial, centrada en una revisión de las tarifas a la baja y en otorgar más servicios sin cargo a los socios. La facturación por primas del grupo fue de 1.293 millones de euros, un 1,2% interanual menos.
La entidad anotó unas ganancias de 158,8 millones el pasado ejercicio. Esta cifra es un 47,4% inferior a los 301,9 millones anotados en 2008. La caída se ha debido a la ausencia de plusvalías provenientes de sus inversiones. El pasado año, Mutua vendió su 1,2% en Santander. La compañía aún es propietaria de un 5% de Sacyr -que está dispuesto a vender cuando su valor se recupere algo- y de un 2% de Repsol.
Ignacio Garralda, presidente del grupo, reconoció estar abierto a firmar acuerdos de bancaseguros aprovechando la consolidación del sector de cajas. Mutua interesada en crecer a través de adquisiciones en los ramos de hogar y salud para diversificar su actividad aseguradora, de la que el negocio de autos aún representa cerca de tres cuartas partes.