La banca puede absorber un 35% de las pérdidas derivadas del crédito inmobiliario dudoso
El Banco de España cree que los bancos y cajas de ahorros en su conjunto cuentan con provisiones suficientes para poder absorber hasta un 35% de las pérdidas derivadas de su cartera de construcción y promoción inmobiliaria potencialmente problemática sin que tenga un impacto en su cuenta de resultados.
En su último Informe de Estabilidad Financiera, el organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez advierte de que la exposición del sector bancario español a las actividades de construcción y promoción inmobiliaria es "un riesgo relevante" por el elevado volumen de inversión (445.000 millones) y por tratarse de un sector muy ligado a la evolución cíclica de la economía. Sin embargo, el instituto emisor español matiza que el impacto que finalmente tenga el sector del ladrillo en las entidades dependerá no tanto de la inversión destinada a él, sino de la morosidad que se concrete en cada entidad, y de las garantías constituidas.
Del total de la inversión en el sector de construcción y promoción inmobiliaria, el importe de los créditos dudosos clasificados por las entidades financieras es de 42.800 millones de euros a 31 de diciembre de 2009, lo que significa el 9,6% de la inversión total.
Si se suman a esta inversión dudosa los créditos subestándar a este sector (59.000 millones de euros) -que presentan debilidad pero no registran impagos de más de 90 días-, los activos inmobiliarios adjudicados (59.700 millones) y los activos fallidos (4.000 millones), la exposición potencialmente problemática asciende a 165.500 millones de euros, que cuenta con cobertura específica del 35%.
En cualquier caso, añade el Banco de España, parte de la morosidad está cubierta tanto por provisiones específicas asociadas a préstamos dañados, como por el remanente de la provisión genérica que las entidades financieras dotaron en los años previos a la crisis.
Aunque los activos dudosos y la morosidad han seguido creciendo, sobre todo para el crédito concedido a estos sectores, y a pesar de que el ritmo de la tasa de impago crecerá en los próximos meses, "el ritmo de aumento de la morosidad está siendo menos intenso que en trimestres pasados", dice el informe.
El organismo que preside Fernández Ordóñez reconoce que la coyuntura actual "sigue siendo difícil" para las entidades financieras, y que el riesgo derivado del ajuste inmobiliario es un peso añadido, por lo que ve "deseable" que se acometan los procesos de reestructuración encaminados a adecuar la capacidad instalada.
El paro seguirá subiendo en los primeros meses de 2010
Por otro lado, el Banco de España prevé que la tasa de paro, que se situó en el 18,8% en 2009, siga incrementándose durante "los primeros meses de 2010" por la progresiva destrucción de empleo y el curso de la población activa, según indica en el 'Informe de Estabilidad Financiera' correspondiente al mes de marzo.
Según argumenta, el deterioro de la actividad económica se prolongó durante la última parte de 2009, aunque de forma más moderada, lo que continuó reflejándose en un aumento del desempleo. "Como resultado de todo ello, habría continuado elevándose el grado de presión financiera soportada por algunos sectores, especialmente aquellos con un mayor volumen de pasivos exigible y los más afectados por la situación cíclica", añade.
El instituto emisor recuerda que el PIB retrocedió entre octubre y diciembre un 0,1% en términos intertrimestrales, frente al descenso del 0,3% registrado en los tres meses antes. "Esta evolución tuvo su reflejo en el mercado laboral, en el que, según la Encuesta de Población Activa (EPA), se continuó destruyendo empleo, aunque a una velocidad algo menor", indica para añadir a renglón seguido que "como consecuencia de ello y del curso de la población activa, la tasa de paro se elevó". "Los datos más recientes apuntan a una continuidad de esta tendencia durante los primeros meses de 2010", apostilla.
La deuda de empresas y familias sigue siendo elevada
Por otro lado, el Banco de España indica que a pesar de la contracción de la financiación captada por el sector privado, el "débil crecimiento" de las rentas habría impedido una reducción de las ratios de endeudamiento, especialmente en el caso de las empresas. "De este modo, las ratios de endeudamiento de las familias y las sociedades se mantienen en niveles elevados", añade.
Además, señala que la información más reciente de la riqueza neta de los hogares, correspondiente al tercer trimestre de 2009, "evidencia una relativa estabilidad, tras la pauta descendente de los meses anteriores, iniciada en 2008".
La banca debe acometer una reestructuración intensa
Por otro lado, el Banco de España insistió hoy en que el sector financiero español debe acometer un proceso de reestructuración "intenso" y adecuarse al nuevo contexto nacional e internacional racionalizando su estructura. El supervisor explica que en un contexto de estancamiento de la actividad, incremento de la morosidad y de las provisiones para hacerle frente, esta reestructuración "parece inevitable" para las entidades españolas y, en particular, para "las que presentan una mayor debilidad".
Asimismo recuerda que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) "no solo actuará en caso de producirse tensiones que afecten a una entidad concreta", si no que está concebido para facilitar el ajuste del sector, redimensionarlo y reforzarlo.