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El ritmo de producción inicial será bajo

Saab Automobile reanuda su producción tras siete semanas paralizada

El fabricante sueco de coches Saab Automobile reanudó hoy su producción en su planta de Trollhättan, al sur de Suecia, tras siete semanas sin producción debido a la puesta en marcha de los planes para desmantelar la empresa.

El acuerdo de la multinacional estadounidense General Motors (GM), propietaria de Saab, con la holandesa Spyker Cars, anunciado el pasado 26 de enero y cerrado finalmente el 23 de febrero, permitió salvar la compañía sueca, que ya había suspendido sus suministros.

El nuevo dueño de Saab, Victor Muller, y el director ejecutivo de la marca sueca, Jan Åke Jonsson, estuvieron presentes en Trollhättan mientras se reanudaba entre aplausos la producción del primer coche después del parón, con el texto "Saab, número 001 de una nueva era" pegado en el capó.

El ritmo de producción inicial será bajo, en torno a los cien coches diarios, para duplicarse en un mes e intentar alcanzar el objetivo de entre 50.000 y 60.000 coches al año. La marca sueca fabricó el año pasado 39.903 vehículos, un 58% menos que en 2008.

La planta de Trollhättan, que emplea a 3.200 trabajadores, producirá principalmente modelos de la serie 9-3, mientras que la fabricación en serie de los nuevos 9-5 comenzará a principios de mayo y de momento sólo se harán modelos de prueba. Saab calcula que los primeros vehículos podrán ser entregados a sus compradores a finales de junio o principios de julio.

Acuerdo de salvación

GM había anunciado hace un año su intención de deshacerse de Saab, declarada insolvente y colocada después bajo administración judicial durante varios meses. Tras un acuerdo fallido con el fabricante de autos deportivos sueco Koenigsegg, negociaciones fracasadas con otros compradores y sucesivos aplazamientos, GM anunció a principios de enero la desmantelación de Saab Automobile.

Se eligió una consultora para supervisar la liquidación y las autoridades suecas llegaron a nombrar a dos liquidadores para iniciar el proceso, pero el acuerdo con el fabricante holandés de coches de lujo impidió la desaparición de la marca sueca.

GM recibirá 74 millones de dólares en metálico por parte de Spyker y mantendrá 326 millones en acciones en la nueva compañía que saldrá de esta transacción, Saab Spyker Automobiles. La operación fue posible gracias a un préstamo de 400 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones (BEI), avalado por el Gobierno sueco.

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