La Bolsa, el barómetro de la economía
Los mercados de acciones mundiales se han estabilizado a lo largo de las últimas semanas, y han vuelto a fijarse en la situación macroeconómica global y en los resultados de las empresas, una vez que han asumido que van a convivir con el riesgo soberano durante un tiempo, y que eso puede traer nuevos episodios de volatilidad en los próximos meses.
Por un lado, la situación de la economía mundial sigue mostrando señales de recuperación en los primeros compases del año, aunque el ritmo es significativamente distinto según las regiones. Así, mientras que en Estados Unidos y en Europa se esperan tasas de crecimiento del PIB del 3% y del 1,2%, respectivamente, en los países emergentes las expectativas son del 9,6% para China, del 5,1% para Brasil y del 3,3% para Rusia. El Fondo Monetario Internacional ha señalado recientemente que las mejoras de las condiciones financieras globales han ayudado a que la recuperación económica haya evolucionado más rápido de lo esperado.
En cuanto a los resultados empresariales, la campaña del cuarto trimestre que acaba de finalizar ha mostrado, por primera vez en muchos meses, mayores ingresos de los esperados, confirmando así la mejora de la calidad de los beneficios que ya se empezó a vislumbrar en el tercer trimestre de 2009. Una vez producido un severo ajuste de los costes en los últimos años, el apalancamiento operativo de las empresas es, en la actualidad, muy elevado.
Pensamos que la atención de los inversores este año va a estar centrada en la mejora de los ingresos de las empresas lo cual, de confirmarse, permite ser positivos en las expectativas de crecimiento de los beneficios empresariales y, por tanto, en el activo Renta Variable para el conjunto del año.
Jaime Hoyos. Director de Bancsabadell Inversión