Centrica multiplica por cuatro sus beneficios en el mercado español
En 2009, Centrica logró un fuerte despegue de su negocio en España, al obtener un Ebitda de 18,4 millones de euros, frente a los 4,9 millones de 2008. El grupo británico, que ha decidido "poner en valor" su filial española, y que podría vender en los próximos meses, atribuye estos buenos resultados a la liberalización del mercado español con la desaparición de las tarifas eléctricas y del gas.
El principal grupo energético británico, Centrica, acaba de auditar las cuentas de su filial española correspondientes al ejercicio de 2009 y considera que el resultado no ha podido ser más satisfactorio. Según la información a la que ha tenido acceso CincoDías, Centrica Energía obtuvo el año pasado un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 18,4 millones de euros, lo que supone multiplicar por cuatro el obtenido el año anterior, 4,9 millones. En 2007, esta cifra fue de 10,1 millones de euros. En el caso de esta compañía, sin deuda ni amortizaciones, el Ebitda es equiparable al resultado neto.
El grupo británico, que anunció en enero su decisión de "poner en valor" su filial española, tras la venta de la subsidiaria belga, Segebel, atribuye estos buenos resultados al proceso de liberalización de la electricidad y el gas, que le ha permitido reforzarse en estos mercados. Muy especialmente, el eléctrico, tras la desaparición de las tarifas de alta tensión en 2008 y las de baja tensión en 2009. Desde julio del año pasado, sólo queda una tarifa (la de último recurso o TUR) para clientes con menos de 10 kW de potencia, prácticamente, los domésticos.
A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, el grupo, que se instaló en España en agosto de 2002 con el reclamo de la liberalización, la apertura del mercado y los bajos precios del mercado mayorista de la electricidad, que han caído un 40% en lo que va de año, ha logrado importantes márgenes de negocio en su filial española, en la que trabajan 150 personas. En volumen de energía, Centrica tiene una cuota del 1,8% del mercado libre de la electricidad en España, con 3.000 GWh de energía vendida y 12.000 clientes en el segmento de las empresas.
En estos momentos, la compañía que dirige Enrique Giménez está integrada por varias divisiones: el suministro de electricidad en alta y baja tensión a empresas; el suministro de gas a cogeneradores y grandes clientes; representación en el régimen especial; trading y una división de proyectos de ahorro energético.
En el caso de la comercialización de electricidad y gas, la compañía obtuvo el año pasado unos ingresos de 320 millones y 30 millones de euros, respectivamente. En el resto de las divisiones, los ingresos no son representativos, pues equivalen al resultado, según fuentes próximas a la compañía. En cuanto a la representación en el régimen especial (con un total de 2.000 MW) se trata de la intermediación en el mercado para vender la producción de pequeñas empresas del régimen especial. Un negocio que está vetado por ley a los grandes operadores energéticos.
Las fuentes antes citadas destacan la importancia de la actividad de Centrica en la importación y exportación de energía en los últimos años, en las que ha sido líder. Así, es la responsable de un 33% de las importaciones desde Francia y un 22% de las exportaciones a ese país. Exceptuando a REE (que desde este año ya no importará) Centrica ha ocupado el primer puesto en ese comercio en los últimos tres años.
En venta
Centrica llegó a España en 2002, con el nombre de Luseo Energía, y ha sido muy crítica con el proceso de liberalización español. De hecho, presentó varias denuncias contra algunas normas que discriminaban a las comercializadoras frente las distribuidoras o contra posibles prácticas contra la libre competencia. En estos momentos, mantiene un pleito en Bruselas contra el cobro del déficit por las grandes eléctricas, lo que considera una ayuda de Estado.
En enero, el grupo anunció su intención de "poner en valor" su filial española y la holandesa, Oxxio, para lo que ha contratado a un banco de inversión con vistas a su venta, que podría cerrarse antes del 30 de junio y siempre que el precio sea aceptable.
La estrategia del grupo británico cambió el año pasado tras la decisión de participar con la francesa EDF en British Energy (BE), en la que adquirió un 25%. EDF ganó la puja, a la que había acudido en solitario, de BE, propietaria del parque nuclear británico. Esa entrada se hizo, en parte, mediante un trueque, ya que ofreció a EDF su filial belga, por la que recibió unos 1.200 millones de euros.
El cambio de estrategia del grupo británico
En septiembre de 2008, tras alcanzar un acuerdo con el Estado británico para la adquisición del 100% de British Energy (BE), el grupo francés EDF ofreció una opción de compra a Centrica para entrar en el capital de esta energética, que es la propietaria del parque nuclear de Reino Unido. Concretamente, el 25% de la filial del coloso francés Lake Adquisitions que era la que compraba British Energy, así como un porcentaje igual de la electricidad producida por ésta, que equivale a dos centrales.De aquella manera, el principal grupo energético británico, que se había desplegado por distintos países europeos con el objetivo de aprovechar la liberalización de un mercado que ha tardado en cuajar, podría equilibrar su negocio, muy concentrado en el gas, tanto en lo que se refiere a la comercialización como en el área de producción.La operación se valoró en aquel momento en unos 15.700 millones de euros y Centrica pagó una parte de su participación entregando a EDF su filial belga, que había logrado arrebatar a la compañía francesa en una subasta.A partir de ese momento, la estrategia de la energética británica respecto a Europa cambió, ya que decidió centrarse en su nueva participada, que, además del paquete de acciones y la generación que le corresponde, le permitirá participar en el programa nuclear británico, que incluye, en principio, la construcción de cuatro reactores de nueva generación en su territorio.El repliegue de España, según aseguraba recientemente un portavoz de Centrica en Londres, responde a "una reorganización de su estrategia", pero, "en absoluto" a problemas para rentabilizar sus operaciones, como bien han demostrado los resultados obtenidos durante el pasado ejercicio.