Unnim rebaja a 350 millones las ayudas tras la huida de Girona
La cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu mantendrán su fusión tras la salida de Caixa Girona del proyecto. La integración se retrasa hasta mayo, por la reformulación de las ayudas y ajustes. Las tres cajas que formarán Unnim reducen a 350 millones la petición al Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB), mientras que la rebaja de empleo se sitúa en los 350 empleos con el cierre de 150 oficinas.
Caixa Girona seguirá su andadura en solitario, después de haber probado hasta dos integraciones en Cataluña en sólo medio año. El consejo de administración de la noche del martes decidió por una mayoría de nueve votos sobre 15 miembros presentes desestimar finalmente la fusión con las cajas de Sabadell, Terrassa y Manlleu. Estas tres últimas entidades difundieron en la tarde de ayer un comunicado en el que anunciaron que mantenían el proyecto para la formación de Unnim a tres bandas.
Fuentes cercanas a la fusión señalaron que desde diciembre pasado activaron un plan alternativo ante la actitud del consejo de Caixa Girona, que entonces aprobó la celebración de las asambleas para ratificar la fusión pero con tres votos en contra. Las asambleas se desconvocaron más tarde por el retraso de las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), mientras el malestar en la entidad gerundense aumentó. La voluntad de Sabadell, Terrassa y Manlleu se concentró entonces en volver a los cálculos de fusión realizados antes de que se añadiera Girona. Finalmente, se ha impuesto el Plan B, consistente en reducir de 500 millones a 350 la petición de ayudas al FROB.
El director general de Caixa Manlleu, Dídac Herrero, destacó ayer que "tenemos que recomponer todos los cálculos, lo que nos llevará un retraso de más o menos un mes", esto supondrá la convocatoria de las respectivas asambleas de aprobación de la fusión hasta mayo, llegando prácticamente al límite del plazo previsto por Bruselas de junio próximo. Herrero indicó que hoy mismo tenían previsto enviar al Banco de España las valoraciones de la fusión después de introducir los últimos cambios "técnicos" solicitados por el banco supervisor. "Básicamente, nos pidieron cambios en los quórum para el nombramiento del director general del 66% al 70%", añadió.
Con todo, la reformulación de los parámetros del proyecto Unnim se resumen en la reducción del ajuste de oficinas, que pasará de las 243 sucursales a las 150 que tenía previsto cerrar en agosto, lo que también representa que el excedente de empleo se rebaja de las 600 personas pactadas en diciembre a los 350 trabajadores afectados por prejubilaciones.
La salida de Caixa Girona reducirá la dimensión de la entidad fusionada, que se concreta en disminuir los 34.500 millones de activos hasta los 30.000 millones, situándose en el onceavo lugar entre las 45 cajas españolas, según el comunicado conjunto emitido ayer. La inversión crediticia de Sabadell, Terrassa y Manlleu alcanzará los 21.400 millones, subiendo un puesto, con unos recursos propios de 2.390 millones. El coeficiente de solvencia de las tres entidades al cierre de 2009 osciló entre el 11,2% y el 13%.
Una batalla política con pacto final entre ERC y CiU
Tras negociar una unión con las cajas de Catalunya y Tarragona, también de fundación pública, la entidad que preside Manel Serra (PSC) decidió apostar por el proyecto ya iniciado de Sabadell, Terrassa y Manlleu, a finales de agosto. Pero el escaso peso (el 23%) que Caixa Girona consideró que conseguía en los órganos de Gobierno (aportaba menos del 20% en activos) fue el detonante de las continuas protestas a los otros socios. La Diputación de Girona, que preside Enric Vilert (ERC), no vio con buenos ojos ninguna de las integraciones, abogando por mantener la independencia de la caja. El mismo Vilert se expresó en este sentido en varias ocasiones. Fuentes solventes señalaron que en la votación definitiva del martes pasado, un pacto tácito entre los representantes cercanos a CiU (que anteriormente controlaban la Diputación) y los de ERC provocó los nueve votos en contra de la fusión. Sólo los afines socialistas del PSC mantuvieron su postura favorable al proyecto. Incluso el director general de la entidad, Jordi Blanch, se abstuvo, mostrando su impotencia por mantener el proyecto que había impulsado, y quedando en falso en la estructura de la caja.Desde la Generalitat han visto con profundo desagrado esta escisión, teniendo en cuenta que con Penedès y Laietana ya son tres las cajas catalanas descolgadas del proceso de fusiones, hasta el momento. De hecho, una unión de estas entidades sería complementaria, señalaron las mismas fuentes. Pero Caixa Girona quiere seguir en solitario, con un beneficio de 17,6 millones en 2009 (-33,2%), y unos recursos propios de 680 millones.
La cifra
30.000 millones de euros son los activos que acumulará la fusión entre Sabadell, Terrassa y Manlleu, tras la salida de Caixa Girona.