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Plan de reducción del gasto público

Malestar empresarial por el retraso del AVE Vigo-Oporto

El Gobierno portugués decidió esta semana aplazar hasta 2015 la finalización de las obras del enlace ferroviario de alta velocidad entre Oporto y Vigo, que inicialmente estaba prevista para 2013. La decisión ha causado un fuerte malestar entre la clase política y empresarial a un lado y otro de la frontera.

Tal y como está haciendo el Gobierno español, el Gabinete portugués acaba de anunciar que una de las partidas que se verá afectada en su plan de reducción del gasto público es la inversión en infraestructuras. El tramo luso de la conexión ferroviaria de alta velocidad entre Oporto y Vigo no estará finalizado hasta 2015, cuando la fecha inicial se había fijado dos años antes.

El Ejecutivo portugués esgrimió la necesidad de contener el gasto para justificar el retraso de un proyecto cuya primera fecha de finalización fue el año 2006. No obstante, las autoridades lusas han confirmado que el proyecto continúa en cartera y se desarrollará con el nuevo calendario.

Fuentes del Ministerio de Fomento en España restaron ayer importancia a este anuncio y recordaron que este retraso responde a la necesaria coordinación que debe haber entre países cuando una infraestructura transcurre a través de sus territorios. España ya había anunciado meses antes que el trazado Vigo-frontera portuguesa no estaría listo antes de 2015.

El resto de las conexiones hispano-lusas previstas (la proyectada por Salamanca, el corredor central Badajoz-Lisboa y el enlace sur, que unirá Huelva con el Algarve) se mantienen en cartera, aunque no disponen de un calendario de fechas cerrado.

9.500 millones

En cualquier caso, la confirmación del retraso ha provocado el enfado del PP gallego y de los empresarios. El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, (CEP), José Manuel Fernández Alvariño, reclamó al Ejecutivo central que garantice al Gobierno de Portugal que el trazado Tui-Vigo estará terminado en 2015 con el fin de asegurarse los fondos europeos necesarios para la ejecución del proyecto. En este sentido, cobra especial importancia la Cumbre de Ministros de Transporte que se celebrará en junio en Zaragoza, ya que durante la misma la UE podría decidir qué corredores de la red transeuropea cree prioritarios y, por tanto, recibirán la financiación prevista. España espera que el corredor mediterráneo de mercancías y la Travesía Central del Pirineo puedan obtener el necesario espaldarazo de Bruselas.

José Blanco indicó ayer que, en cualquier caso, la inversión en ferrocarril de alta velocidad ascenderá este año a 9.500 millones (9.200 en 2009), a pesar del plan de austeridad del Gobierno que recorta 1.200 millones el capítulo VIII del presupuesto 2010 de su Departamento.

El plan de inversión extra, listo este mes

José Blanco presentará en el Congreso "antes de que concluya este mes" el plan extraordinario de inversión en infraestructuras que ejecutará en colaboración con la iniciativa privada. El programa supondrá "muy probablemente" un importe de inversión superior al de 15.000 millones de euros inicialmente previsto. Con esta iniciativa, Fomento prevé complementar la inversión presupuestaria en obra pública con el objetivo de que, pese a los ajustes derivados del plan de austeridad, el volumen de obra en licitación y pendiente de ejecución se mantenga en los 30.000 millones que actualmente supone.Según ha transcendido, el BEI costeará alrededor del 50% del plan, el ICO otro 20% y la banca privada y las constructoras el 30% restante. "Se trata de un reto colectivo, de país, y por ello es preciso que nos demos cuenta de que es necesaria la unión de todos, de administraciones, empresas, sindicatos y fuerzas políticas. Una unión que nos hará como país cada día más fuertes y mejores", declaró.

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