Indra extiende a Asia su dominio en el control de tráfico aéreo mundial
La mayor tecnológica española extiende al mercado asiático su dominio sobre el control de tráfico aéreo en el mundo con la firma de dos contratos por 41 millones. En China, la tecnología de Indra pasa a gestionar el 60% de las rutas aéreas, mientras en India se hace con el mayor pedido de sistemas de navegación aérea de la última década.
Los sistemas de control de tráfico aéreo de Indra, basados en la tecnología Sacta desplegada desde hace años en los cielos españoles, toman posiciones en todo el mundo. Instalados en 80 países, han logrado ya un dominio notorio en los aeropuertos, torres y centros de navegación de Europa occidental y oriental, y en los continentes americano y africano. En Asia ya había logrado algunos éxitos, pero es ahora, por medio de la consecución de dos importantes contratos con un importe conjunto de 41 millones de euros cuando, de golpe, la empresa que preside Javier Monzón va a conseguir una posición relevante en un mercado en plena expansión.
La Administración de Aviación Civil China, a través del Air Traffic Management Bureau de Pekín, ha elegido a Indra y a su tecnología para que lleve adelante el despliegue de distintos centros de control y vigilancia de navegación aérea en las regiones de Guangzhou, Xian, Shanghai, Chengdu y Pekín.
Con la puesta en funcionamiento de estos enclaves, la empresa española cubrirá con sus sistemas el 60% del espacio aéreo del gigante oriental. La cobertura de se extiende a los 50 aeropuertos más importantes del país con lo que la tecnología de Indra dará soporte en la navegación del 80% de los vuelos que se realicen en el espacio aéreo chino.
El despliegue se realizará con la última generación de sistemas de la española e implicará la puesta en servicio de más de 20 radares secundarios de los denominados "monopulso en modo S". Su uso permite un diálogo entre el sistema de vigilancia y las aeronaves para facilitar su identificación y obtener información precisa sobre su altura de vuelo y rumbo, entre otros datos de seguridad y de ordenación del tráfico. La implementación de esta tecnología elevará el volumen de vuelos que cada centro puede gestionar.
De esta manera, el espacio aéreo chino consigue superar un histórico cuello de botella provocado por el crecimiento acumulado del tráfico aéreo en un 15% durante la última década. Indra lleva ya varios años llamando a la puerta del mercado chino de control de tráfico aéreo.
La compañía tiene presencia en China a partir de 1997. En el año 2002 creó una filial en Pekín desde la que articula los planes de expansión en la zona Asia-Pacífico.
Con motivo de los Juegos Olímpicos del año 2008, la empresa española desplazó a Pekín cuatro radares secundarios portátiles, que también fueron utilizados ese mismo año para el control de los vuelos de los helicópteros durante las operaciones de rescate en los terremotos que asolaron el centro del país ese mismo año.
Presencia en el continente
Indra ha logrado la adjudicación del centro de control asociado al aeropuerto de Urumqi en la región de Xin Jiang y el suministro de un sistema radar en el aeropuerto de Xi'An Xianyang.
La compañía ha obtenido asimismo contratos de navegación aérea en otros países de la región, como Tailandia, Indonesia y Mongolia. En Oriente Medio, se ha convertido en proveedor del Sultanato de Omán. En Turquía está implantando la nueva red de vigilancia del espacio aéreo del país que contará con cerca de una veintena de radares secundarios.
Desde que creó su filial en China, la compañía tecnológica ha logrado significativos avances en el objetivo de extender en los exigentes mercados de la zona su tecnología de simulación aeronáutica, sistemas de control de tráfico para autopistas y túneles y sistemas de control de billetes para metro y ferrocarril.
Tecnología española para 38 aeropuertos indios
Indra ha sido encargada por las autoridades indias de implantar nueve estaciones radar con el objetivo de dotar de modernos sistemas de navegación a 38 aeropuertos en todo el territorio del país. Con ello consigue el mayor contrato adjudicado en la última década en todo el mundo. La empresa española, además, implantará en nueve estaciones de vigilancia radar modo S, que reforzarán el control de vuelos y la seguridad en las zonas de Bellary, Bhopal, Vizag, Chennai, Jodhpur, Porbandar, Katihar, Jharsuguda y Kolkata. La tecnología de la española facilitará a los controladores indios una visión global de los movimientos aéreos que se producen. El sistema combina la información proveniente de los radares, con los datos de los planes de vuelo de las aeronaves y la información meteorológica. También dispone de enlaces de comunicación de datos tierra-aire. El sistema automatiza un gran número de tareas repetitivas de control.