El BCE mantendrá los tipos de interés y la cautela en la estrategia de salida de la crisis
El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá mañana los tipos de interés en la zona del euro en tanto que el cuadro macroeconómico de la eurozona, pese a los signos de recuperación, sigue siendo débil e irregular.
Esa es la opinión unánime de los expertos consultados por los medios especializados antes de la reunión del consejo de gobierno, algunos de cuyos miembros, incluido su presidente, Jean-Claude Trichet, sostienen que los tipos están en el "nivel apropiado".
Los analistas no prevén que el precio del dinero, que sigue en el bajo histórico del 1%, se encarezca, como pronto, hasta finales de año.
La decisión sobre tipos que adopte el consejo de gobierno irá respaldada en los últimos datos coyunturales recabados en la eurozona y sobre los que la autoridad monetaria realizará nuevas proyecciones económicas.
Un indicador que el BCE analizará con especial atención será el de la inflación, que según la oficina de estadística europea bajó en febrero una décima con respecto al mes anterior para situarse en un 0,9%.
El Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA) llegó al 1% en enero, con lo que la nueva cifra supone una moderación del crecimiento. El objetivo de la política monetaria del BCE es garantizar la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación por debajo pero próxima al 2%.
Al margen de nuevas previsiones de crecimiento e inflación y descartada una subida de los tipos de interés para las principales operaciones de refinanciación en la eurozona, la novedad mañana vendrá de la política de liquidez.
Como ya adelantó Trichet en febrero, el consejo de gobierno del BCE formulará en esta sesión su política de liquidez para el segundo trimestre.
Los mercados no prevén sin embargo que el BCE vaya a acelerar la estrategia de salida iniciada el pasado otoño pues, aunque es cierto que el mercado interbancario se estabilizó y tiende a la normalidad, la recuperación económica es débil, el crédito no fluye de la forma deseada y crecen los temores sobre la solvencia de algunos países de la zona del euro, especialmente de Grecia.
La creencia generalizada es que el BCE mantendrá el próximo trimestre, posiblemente incluso el siguiente, la subasta semanal a un tipo de interés fijo y con adjudicación plena.
"Sería una gran sorpresa que el BCE retirara pronto la operación semanal de refinanciación con adjudicación plena", declaró Martin van Vliet, de ING Bank.
Todas las miradas están en las modalidades de la subasta a seis meses de finales de marzo, la única de larga duración en vigor tras la retirada progresiva de las tres subastas a un año. Los analistas prevén que el BCE no otorgará esta subasta a un tipo fijo sino variable, siguiendo el modelo de cálculo aplicado a la última subasta a un año, celebrada en diciembre.
Prestar la liquidez requerida por los bancos en marzo al tipo fijo del 1% sería recibido por los mercados como una señal de que las tasas de interés no subirán los próximos seis meses.
"El BCE no daría nunca un indicio como ese", afirmó en declaraciones al diario "Financial Times Deutschland", Elga Bartsch, de Morgan Stankley. Otro asunto del que estarán pendientes los mercados mañana será de los comentarios sobre Grecia que haga Trichet durante la rueda de prensa que tradicionalmente sigue a la reunión del consejo.
El BCE ha reiterado que no modificará su reglamento en favor de ningún país de la zona euro y que su política monetaria es común. Mientras, el euro se resiente en el mercado de divisas y aumenta el temor a una quiebra del Estado griego.
Grecia debe renovar en abril y mayo bonos por valor de 20.000 millones de euros o el equivalente al 6,7 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), según datos del Eurogrupo. El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, advirtió hoy de que su país podría solicitar ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) si la Unión Europea (UE) no respalda sus esfuerzos para luchar contra el déficit público y el grave endeudamiento que sufre.
Según fuentes gubernamentales citadas por la televisión nacional NET, el dirigente socialista aseguró tras un Consejo de Ministros: "Ya hicimos lo necesario. Ahora le toca a Europa". "Si la UE no nos da el respaldo político, Grecia podría recurrir a la ayuda del FMI".