La CE autoriza por primera vez desde 1998 un cultivo transgénico en el campo europeo
La Comisión Europea acabó ayer con doce años de moratoria extraoficial y dio luz verde al cultivo en territorio comunitario de un organismos modificado genéticamente, más conocido como cultivos transgénicos.
Es la decisión política más importante tomada hasta ahora por la nueva Comisión de José Manuel Barroso, que sólo asumió plenos poderes el 10 de febrero. Y parece marcar un giro en la política comunitaria hacia unos cultivos que provocan todavía un enorme rechazo en varios países de la UE, encabezados por Francia.
La CE anunció ayer también que presentará en breve una reforma legislativa para que el proceso de autorización pueda ser más expeditivo, pero con la posibilidad de que los países que lo deseen puedan prohibir el cultivo en su territorio. El visto bueno concedido ayer ha necesitado siete años de regateo y tres informes científicos favorables. Finalmente, la Comisión ha zanjado la cuestión y la compañía alemana Basf podrá plantar a partir de abril patatas transgénicas en Alemania y la República Checa, para extender más adelante su cultivo a Suecia y Holanda.
Patatas para el ganado
Se trata de una patata destinada principalmente a la producción de almidón para la industria papelera, aunque Bruselas también autorizó ayer su uso como pienso para la alimentación del ganado. El organismo comunitario asegura que el cultivo estará sometido a controles estrictos para evitar que se mezcle con patatas tradicionales. La CE también autorizó ayer la comercialización de tres tipos de maíz transgénico, que se suman al producto autorizado en 1998. El 80% de las 100.000 hectáreas cultivadas con ese maíz, marca Monsanto, están en España.
Las organizaciones agrarias y ecologistas en España (Amigos de la Tierra, CECU, COAG y Greenpeace) criticaron la decisión y convocaron una manifestación para el 17 de abril para protestar por la política del Gobierno frente a los transgénicos.