Cómo necesitar 52.000 millones menos en un año
La menor demanda recorta a la mitad el déficit corriente
En 2007, las necesidades de financiación de la economía española tocaron máximos históricos al superar los 105.000 millones de euros, lo que representaba más de un 10% del PIB. En ese nivel se mantuvo en 2008 y en sólo un ejercicio, gracias a la combinación de un descenso brusco de la demanda de empresas y hogares, el déficit corriente se ha reducido a la mitad (53.000 millones) en el conjunto de 2009, apenas un 5% del PIB.
¿Qué es lo que ha provocado un ajuste tan rápido en tan corto espacio de tiempo? La respuesta se encuentra en la fuerte corrección sufrida por la balanza comercial, que representa el 90% del déficit por cuenta corriente. Los quince años de crecimiento continuado de la economía española (1993-2008) se sostuvieron a base de un crecimiento imparable de las importaciones de bienes, que sujetaron una economía que crecía a tasas muy elevadas y que apenas tenía tejido con el que producir.
En esos quince años, las compras al exterior se triplicaron y crecieron especialmente en sectores como el automovilístico, los bienes de equipo o la industria química, que en primer lugar compraban piezas y componentes para dar respuesta a la elevada demanda interna y en segundo término los montaban en las fábricas y los exportaban a terceros países. Esa segunda línea de negocio provocó que las ventas al exterior también se triplicaran en quince años.
Pero todo ese proceso se frenó con la recesión económica, que se inició en 2008 y se mostró con toda virulencia en 2009. En ese último ejercicio, las importaciones se han recortado en 75.000 millones de euros, lo que muestra el impacto del desplome del consumo de los hogares y de la demanda de las empresas sobre las necesidades de la economía. Las exportaciones también han sufrido los efectos de la crisis en otros países, con un recorte de 31.000 millones. La menor caída de las ventas frente a las compras al exterior es la que ha provocado el ajuste del déficit comercial, que se ha recortado un 50% en sólo un año.
El único componente de la balanza de pagos que registra saldo positivo, el de servicios, también se ha visto afectado por la crisis. En 2009 registró un retroceso de 500 millones en tasa interanual, como consecuencia del deterioro registrado por la actividad turística y el resto de servicios profesionales vinculados al transporte, comunicaciones o inmobiliaria. Ese ejercicio llegaron a España 52 millones de turistas, casi cinco menos que en el año anterior, y eso mermó en 3.800 millones los ingresos por esa actividad.
La facturación por cada habitación cae un 4%
La fuerte bajada de precios aplicada por los hoteles ha pasado factura a los ingresos por habitación ocupada. En enero, la facturación cayó un 4%, según los datos hechos públicos por el INE. Esa caída ha sido mayor en el caso de los hoteles de cuatro o cinco estrellas, con descensos del 9,5% y del 6,3%, respectivamente. Esa política de rebajas, sin embargo, ha provocado un aumento del número de turistas y de pernoctaciones. En enero se registraron 11,3 millones de pernoctaciones, lo que supone un alza del 0,3% en tasa interanual. Ese aumento se ha debido en exclusiva al mejor comportamiento del turista nacional.